Cáritas de Ciudad Real pide la implicación de los ayuntamientos en este verano del coronavirus, ante la imposibilidad de prestar los servicios de comedor y ducha que ofrecen otros años a los temporeros del campo. “Lo hacemos con voluntarios, muchos de edad avanzada, no podemos exponerlos al riesgo del contagio ni tenemos capacidad económica ni de personal para asumir las medidas que exige sanidad en limpieza y manipulación de alimentos”, lamenta Loli Olmedo, coordinadora del Programa de Acogida y Acompañamiento de la ONG que incluye a los jornaleros migrantes.
“No podemos dar estos servicios con garantías”, insiste Olmedo. Cáritas suplirá esta situación entregando lotes de ropa higienizada a los temporeros que lo soliciten, mediante cita previa en la oficina de Cáritas de la población que tenga más próxima, para que al menos dispongan de ropa limpia para cambiarse.
Del taller de reciclaje de Tomelloso
Los paquetes saldrán del taller de reciclaje de ropa usada de Tomelloso, también atendido por voluntarios y becarios, con servicio a toda la provincia, para que las prendas se manipulen lo menos posible.
La elección de Tomelloso es por su condición de foco de atracción de temporeros en la provincia (empieza con la recogida del melón y otros hortícolas y luego con la vendimia), y está cerca de Socuéllamos, Pedro Muñoz o La Solana, otras localidades con demanda de trabajadores para las faenas agrícolas.
“Además tanto el ropero como el taller tienen unas instalaciones bastante grandes, trabajan personas que cobran una beca por el aprendizaje y se dan las garantías para que lavado, planchado y entrega en bolsas plastificadas se haga en las mejores condiciones. Todos los lotes que estamos entregando saldrán de ahí”, afirma la responsable del programa de Acogida.
Primeras ayudas a temporeros en Tomelloso
La ONG ya ha empezado a ayudar a temporeros en Tomelloso, y pronto lo hará en otras localidades como Argamasilla de Alba, Pedro Muñoz, La Solana o Manzanares, de las primeras poblaciones en iniciar la recogida de melón (ahora) ajo y cebolla, antes de la campaña fuerte de la vendimia.
En conversaciones con ayuntamientos
En paralelo Cáritas parroquial ha instado a las agrupaciones de Cáritas locales a establecer conversaciones con los ayuntamientos para ver la posibilidad de que estos servicios de ducha y comedor los asuman ellos o propongan alternativas como el uso de polideportivos de invierno que no se utilicen en verano, al menos para la ducha, “ellos tienen más recursos y posibilidades”.
Menos migrantes, el mismo panorama: condiciones precarias
La ONG ha notado que este año hay menos desplazamiento de temporeros por las restricciones impuestas por el Covid-19, pero describe un panorama similar al de otras campañas, con muchos migrantes en condiciones muy precarias, que ahora dispondrán de menos servicios de higiene, “¿cómo no se van a contagiar?, ellos no quieren pero si no te puedes duchar después del trabajo o tienes que desplazarte en furgonetas sobrecargadas…”, denuncia Olmedo.
‘Exmenas’ y más subsaharianos
Como en la campaña del año anterior Cáritas ha detectado la incorporación de ‘exmenas’ (menores no acompañados), jóvenes de origen migrante que ya han cumplido la mayoría de edad, salen de los centros de protección y tienen que buscar empleo.
El otro cambio en el perfil del trabajo de temporada en el campo es el que han protagonizado los hombres de origen subsahariano. “Antes la vendimia en Ciudad Real la hacían sobre todo rumanos, búlgaros y marroquíes, que suelen venir con contrato de trabajo o que ya conocen a sus empleadores, los subsaharianos están más perdidos y tienen menos opciones de trabajo”. En los últimos años la provincia acuden para estos trabajos duros en el campo cada vez más migrantes de Senegal y Camerún, según Cáritas.
Todo el verano Cáritas mantiene abiertos sus centros de referencia (son más de sesenta) en la provincia y sus voluntarios se desplazan a hacer visitas para ayudar y atender puntualmente a las personas que se asienten de forma irregular en infraviviendas porque no tienen para pagarse un alquiler.
Atención con cita previa en las oficinas de Cáritas
En todos estos centros la atención es con cita previa. “Un temporero llama, se le cita y sabiendo que el día que se le tiene preparado su lote de ropa, todo lo hacemos por evitar aglomeraciones. Por si pasara cualquier cosa a todos se le toma la temperatura”.
En cuanto a la situación a la que se enfrenta muchos trabajadores un verano más en la provincia de Ciudad Real, según Olmedo “es la misma de todos los años, agravada por la emergencia sanitaria del coronavirus, y no podemos culpabilizarlos de contagiarse”.