El Ayuntamiento de Ciudad Real estudiará ser sede española y europea de The Explorers Club. Manuel José Carpintero, que está entre los 50 exploradores más influyentes del mundo, ha lanzado este miércoles el guante a la alcaldesa, Eva María Masías, y al resto de la Corporación, y lo han cogido.
“Ciudad Real se merece tener esa sede, vamos a hacerlo posible”, ha destacado la alcaldesa, que ha considerado que la capital no debe dejar pasar “el talento ni la oportunidad de ser un referente en el ámbito de la ciencia. Esta sede supondría ser “un punto de encuentro de exploradores a nivel mundial”, y traer a la capital la celebración de conferencias, reuniones y exposiciones relacionadas.
Acompañada de los portavoces de los portavoces de los grupos políticos presentes en el Ayuntamiento, PSOE, PP y Unidas Podemos, Pilar Zamora, Francisco Cañizares y Nieves Peinado, la primera edil ha hecho entrega a Manuel José Carpintero de la medalla de la ciudad, que incluye una réplica de la tapa de la alcantarilla de la plaza del Pilar y el sello de la Carta Puebla.
Hace apenas unas semanas, Carpintero, que preside la Sociedad Astronómica y Geográfica de Ciudad Real y es director del colegio Nuestra Señora de la Paz de Villarta de San Juan, recibió el premio ‘Explorers 50’ en Nueva York al estilo Hollywood, elegido entre más de 300 candidatos de todo el mundo.
De la selva del Chocó en Colombia al Cabo de Hornos
La alcaldesa ha destacado “el esfuerzo y la dedicación” puesta por Manuel José Carpintero en cada una de las expediciones que realiza y ha celebrado la labor que realiza como profesor. “Que sepan que La Mancha es zona de grandes exploradores, a veces invisibilizados”, ha dicho Eva María Masías.
Así pues, se puede decir que Carpintero es el maestro más aventurero de la Tierra. Con tan solo 20 años vivió dos meses en la peligrosa selva del Chocó en Colombia, experiencia que le cambió la vida, y desde entonces ha dirigido expediciones por todo el planeta, como la que recorrió el Ártico en trineo de perros soportando temperaturas 40 bajo cero.
La más increíble le llevó a cruzar el temido Cabo de Hornos. Manuel José Carpintero atravesó “la centrifugadora”, que es como se conoce al Mar de Hoces, para llegar al Círculo Polar Antártico, en una embarcación de tan solo 14 metros de eslora y soportando temporales con olas de 14 metros y vientos de 80 nudos. Fue la primera expedición en lograrlo.