Varios centenares de personas, la mayoría mujeres, han mostrado su rechazo a los acosos y violencias machistas -sexual, reproductiva, física, psicológica, vicaria o callejera- en una manifestación convocada por la Asamblea de Mujeres Feministas de Ciudad Real, que ha recorrido la distancia entre las plazas del Pilar y la Plaza Mayor.
Las temperaturas heladoras no han impedido que la nueva alerta feminista sea el acto más masivo celebrado en la capital este #25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Ha sido una movilización de corte reivindicativo para denunciar “el hartazgo” de las mujeres por los ataques que sufren y para reclamar políticas que erradiquen las violencias.
Las participantes han exhibido diferentes lemas en pancartas y han gritado consignas como ‘Ahora y siempre, resistencia al patriarcado y sus violencias’, ‘Machistas culpables, gobiernos responsables’, ‘Basta ya de justicia patriarcal’, ‘Ni sumisa, ni callada. Mujer fuerte empoderada’, ‘La calle, la noche, también son nuestras’, ‘Ninguna opresión sin respuesta’, ‘No queremos tu piropo queremos tu respeto’, ‘Doblemente oprimidas, doblemente combativas’ o ‘Gays y lesbianas también son hermanas’.
La celebración ha estado totalmente acreditada, a tenor de las estadísticas de víctimas mortales por machismo -en lo que va de año 37 y 24 menores huérfanos-, y por otras razones vertidas por las portavoces de la organización, y otras activistas de entidades como Colectivo Espinas, la Plataforma Abolicionista de Ciudad Real, Feministas de Pueblo, el PSOE, Unidas Podemos, Izquierda Unida o el Partido Comunista.
“Que vayamos todos a una”
Carmina González, presidenta de Asamblea de Mujeres Feministas de Ciudad Real, ha recordado el lema de “Ni una menos’ de la convocatoria, a la espera de que “tras la pandemia, vayamos todos a una”. Ha lamentado las numerosas violencias “que sufrimos las mujeres”, más presentes en pandemia, con el deseo de que con el trabajo de sociedad y administración “salgamos más reforzadas”.
Estas reivindicaciones han centrado el manifiesto que al término de la manifestación han leído, en la que la asociación convocante ha clamado contra todo tipo de violencias: sexual, feminicidios, explotación sexual y reproductiva, mutilación genital femenina, relaciones sexuales forzadas, ciberacoso, acoso escolar, callejero o laboral.
Han pedido dirigir y señalar a quienes “degradan, discriminan y asesinan a las mujeres”, como son los hombres, como “verdaderos causantes de la privación de libertades, de los acosos, las violaciones y los asesinatos a las mujeres”. “Hablamos del número de víctimas, pero no de cuántos hombres cometieron estos hechos”, han denunciado, de ahí que hayan solicitado centrar la culpabilidad y las medidas correctoras a “los hombres maltratadores y al sistema machista y patriarcal que sustenta la violencia contra las mujeres”.
Tras exigir a las administraciones públicas “más políticas educativas, públicas e igualitarias”, para “acabar con la feminización de la pobreza”, y más recursos “para la prevención, protección y atención a las víctimas”, han pedido poder “vivir libres y sin miedo, y queremos hacerlo en una sociedad sin injusticias ni discriminaciones”.
También han recordado a las víctimas que ya no están y “estamos aquí por ellas, por nosotras. Ni una menos”, ha sentenciado entre una gran ovación de aplausos.
Feminicidios pero también acoso callejero
Marga Vaquerizo, del Colectivo Espinas, ha sido más reivindicativa, y más allá de los feminicidios, ha llamado la atención por “otros actos de violencia más pequeños” como “no invertir en enfermedades que sufren las mujeres o el acoso callejero”. Por ello, “hay que seguir luchando contra ella y tomar conciencia de la mano de nuestras compañeras obreras, transexuales, racializadas y personas con discapacidad, que a veces son los más vulnerables de la violencia patriarcal que se ejerza sistemáticamente contra nosotras”.
En la misma línea, el manifiesto del Grupo de Trabajo Anarquista ‘Pulso’, ha sido más realista y directo, y ha estado encabezado por el lema “me prefiero violenta antes que violada o muerta”.
Han visto un peligro que “se hagan comunes y se banalicen las manifestaciones de violencia a las que se enfrentan las mujeres diariamente”, mientras algunas acaban “volteadas, acuchilladas, quemadas, estranguladas, arrojadas, o atropelladas”.
Igualmente, han denunciado que el machismo “de rienda suelta a que organizaciones entidades y partidos políticos sigan manteniendo discursos machistas y negacionistas”, avalados por “elementos culturales, religiosos, sociales o legales”.
El resultado es un sistema patriarcal que “nos asfixia, nos explota y nos maltrata en un sistema capitalista que lo aplaude y lo defiende”.
Por ello, han pedido la unión de “la fuerza en nuestro discurso diario” y que “los lazos de sororidad vayan más allá de este día”, para que “luchemos y nos organicemos juntas con la misma rabia y fuerza que las violencias que nos atraviesan, empezando por este día de grito y autodefensa colectiva”.