Una maleta, un cartel de Llongueras, un sofá, un colchón, cojines, botines y una silla de niño, sin olvidar latas y múltiples envases de plástico y de cristal, muchos de ellos hechos añicos y que, por el efecto lupa, son peligrosos porque pueden originar un incendio. Éstos son algunos de los trastos y desperdicios recogidos en el entorno de Puente Nolaya, en la confluencia de los ríos Bañuelos y Guadiana, en el embalse del Vicario, por dieciocho personas participantes en la convocatoria de limpieza de entornos naturales organizada por Seo-Ciudad Real y Solman.
Dos camiones del Servicio Municipal de Limpieza de Ciudad Real llenaron este sábado con “la porquería” dejada en un enclave al que ya previamente vinieron el pasado mes de octubre en el marco del programa impulsado por Seo Birdlife y Ecoembes denominado ‘Proyecto Libera un Metro Cuadrado’, con el que se quiere sensibilizar a la ciudadanía de no dejar basura a su paso por el campo. “Cada voluntario limpia un trocito para que, cuando seamos muchos, todo esté más limpio”, comenta Luis, de Seo Ciudad Real.
Con mascarillas, guantes y bolsas de colores según el residuo encontrado -verdes para los vidrios, amarillas para latas y envases de plástico, azules para papel y negras para la basura en general-, se llevó a cabo esta recogida de residuos.
“Me da coraje” que se trate así un entorno que sirve para el disfrute de todos y que con esta basura se afea y contamina, expuso una de las participantes; y “si no somos capaces de proteger nuestro entorno cómo podemos sorprendernos de la destrucción que están originando virus y bacterias”, opinó otro; mientras que un tercero señaló que tanto la administración como la sociedad civil deberían ser más exigentes e indicó que, al presenciar tanta ‘basuraleza’, la sensación es que, de forma indolente, “parece que hemos olvidado que somos parte de la naturaleza”.
La próxima salida será el primer fin de semana de octubre, el Día de las Aves, jornada en la que seguirán limpiando las orillas del Vicario.