‘Disfruto mucho con la gente. ¿Quieres ser mi amigo?’, ‘¿Sabes que si sonríes se te estira la piel?’ o ‘Yo voy por la vida con un buen corazón’ son algunas de las frases que los ‘artistas callejeros’ del programa ‘Talento al descubierto’ dejaron grabadas con pintura de colores en un muro externo del Parque del Pilar de la capital ciudarrealeña.
El programa “de gran éxito” fue puesto en marcha por la Asociación Labovarlia para visibilizar la creatividad de las personas con capacidades diferentes de usuarios de centros ocupacionales de la provincia, en algunos casos con alumnos de Primaria y Secundaria, con el objetivo de realizar una intervención urbanística para mejorar la estética ciudadana y la integración social.
“Era un talento no explorado que decidimos potenciar, señala Alfonso Gutiérrez, gerente de Laborvalía, en un proyecto que a lo largo de todo 2018 ha llegado a distintos pueblos de la provincia, y que se extenderá en 2019 en una veintena de silos, gracias a la apuesta de la Diputación, que ha presupuestado una partida de 400.000 euros.
La iniciativa, con la que hasta ahora han decorado muros y rotondas y que fue presentada en la Jornada de Desarrollo Rural Inclusivo celebrada recientemente, “tiene una doble vertiente”, como es promover en la calle una expresividad muy particular de dicho colectivo, “con sus colores y reflexiones positivas y alegres”, y sensibilizar sobre sus capacidades diferentes.
Hasta ahora, han pintado murales urbanos en Ciudad Real, Puertollano , Almadén, Herencia y Malagón, en “un trabajo que les ha permitido compartir momentos con otros compañeros, y que han disfrutado mucho”, tal y como ellos mismos han plasmado en frases escritas como que ‘Lo mejor del mundo es ver la vida con mis amigos’.
Malagón ha sido el escenario del último trabajo de estos sensibles y creativos artistas urbanos, con el dibujo de un muro de 1.600 metros cuadrados “ya casi terminado”, en colaboración con usuarios del centro ocupacional Coraje, cuyo diseño ha ideado Rubén, un joven autista de la localidad, que ha hecho un bosquejo “novedoso y potente”.
También ha contado con la participación de alumnos de Secundaria del municipio, en un encuentro “muy enriquecedor”, que para el diseñador “ha sido un reto, y está encantado”.
En el caso de Almadén, acudieron a pintar una cuarentena de usuarios del centro ocupacional Xabeca de Almadén, en un proyecto “de formas geométricas y diversas tonalidades”, que, como en otros destinos, “han devuelto la solidaridad” de las instituciones y el entorno “con talento”.
Varias acciones
Puertollano ha sido una de las ciudades con más presencia de ‘Talento al descubierto’, con varias acciones, la más mediática contó con la implicación de uno de los referentes del arte urbano a nivel internacional, como es el artista Okuda San Miguel. Junto a un centenar de colaboradores de Laborvalía, contribuyó a dibujar un gran y vistoso dibujo en forma de mujer tumbada, compuesta por formas geométricas, en un muro de la piscina municipal de la calle Numancia.
En estos “caminos no explorados del colectivo de las personas con capacidades diferentes”, también plasmaron su arte en otro muro del colegio de integración Doctor Limón de la localidad, donde pintaron, entre otros, un corazón de tres copas (en homenaje al tercer cromosoma 21 que tienen las personas con Síndrome de Down).
El puente de San Agustín de Puertollano también formó parte de la intervención urbanística integradora donde reivindicaron su ‘power’, un poder no sólo imaginativo sino integrador y solidario.
Para primeros de año, ampliarán la actividad en esta ciudad, en el Mercado Municipal con la participación de los mayores donde pintarán una menina gigante, y las inmediaciones del Instituto Leonardo Da Vinci, en la barriada de Las Mercedes, donde ilustrarán otro espacio abierto en colaboración con el alumnado de este centro.
En Herencia, el arte llegó de la mano de los usuarios del centro ‘El Picazuelo’, que participaron en el proyecto de Puertollano, así como también llevaron “la alegría a través del color” a un muro del Parque Municipal de la localidad herenciana.
En agosto llegaron la intervención fue en el mercado municipal de Almadén, cuyo edificio exterior con varias fachadas llenaron de un crisol de tonos, en base a un diseño concebido por los propios jóvenes con capacidades diferentes, a través de los consejos del arquitecto y diseñador Sergio Afonso.
Por su parte, la “huella” en Ciudad Real del proyecto de Laborvalía ha quedado en el Parque del Pilar, con el muro filosofal y la colaboración de Autrade para la plasmación de reflexivas y divertidas frases, y con un corazón Down en la Avenida del Ferrocarril.
Para 2019
De cara a 2019 “ya tenemos varias solicitudes como en Valdepeñas y Tomelloso”, además de cerrar algunas acciones pendientes, con el fin de consolidar la actividad, y que pueda dar lugar a “una pequeña empresa de intervención de arte urbano”, desde la que se formaría y contrataría a los usuarios de la asociación.
Hasta ahora, Laborvalia cuenta con cuatro trabajadores, que son quienes realizan los esbozos en los espacios y murales en los que intervienen, junto a compañeros de los centros ocupacionales de cada pueblo, y cuentan con la ayuda de un artista grafitero.
“Estamos muy contentos con el proyecto porque ponemos en valor el talento e imaginación de este colectivo con capacidades diferentes, y supone una superación personal y que tengan la autoestima alta”, concluye Gutiérrez.