Manuel Blanco ha tachado este fin de semana uno de sus sueños de infancia, cuando ya dedicaba muchas horas de su vida a la trompeta. Para ser exacto, ese sueño lo cumplirá el 6 de julio cuando actúe en el Carnigie Hall de Nueva York y reciba allí el premio, en la categoría de viento, de la Manhattan International Music Competition.
La noticia de este premio la recibió en Praga, antes de una actuación en el Festival de Primavera donde volvió a demostrar el por qué está considerando uno de los mejores solistas de trompeta del momento. “Estoy muy feliz, además ha sido una sorpresa doble porque fue María -su mujer- la que sin decirme nada me presentó al concurso”. comentaba.
Blanco, que festejó su 34 cumpleaños con este “gran regalo”, destacaba en Radio Daimiel que este nuevo reconocimiento lo entiende como un premio a su “constancia” y a una carrera donde no ha parado de “derribar muros” y de “tirar la puerta abajo” desde muy pequeño. El trompetista daimieleño se comparaba con ese canterano del Madrid, su equipo del alma, que va creciendo en el primer equipo.
A eso se podía añadir, si se hace caso a los más entendidos y se repasa su nómina de premios, que Manuel Blanco ya se sienta a comer en la mesa de los balones de oro de la música clásica de la última década. “Mis sueños de pequeño eran tocar en la Orquesta Nacional de España como solista, ser concertista por todo el mundo y así, algún día, poder tocar en el Carnigie Hall. Los dos primeros ya los conseguí, y ahora debutaré en ese escenario”, señalaba.
El trompetista daimieleño comentaba que, tras este premio, que comparaba con “una especie de Nobel ya que tiene en cuenta toda tu trayectoria”, espera hacerse más conocido en Estados Unidos. Una circunstancia que, precisamente, le hizo descartar presentarse motu proprio al concurso, junto a la posible crítica que temía recibir si no se tenía en cuenta su candidatura. “Llevo muchos años expuesto y la envidia es uno de los grandes defectos de nuestro país. Después de lo Munich, valoras los pasos que das porque, si no sale bien, hay gente que te puede estar esperando”, confesaba.
No ha sido así por la iniciativa de su mujer, “que no se lo dijo a nadie”, y por la que no para de recibir felicitaciones una vez más. “Tengo el móvil que echa humo. Me han escrito el consejero de Cultura, en su nombre y en el del presidente de Castilla La Mancha, Paco Núñez, nuestro alcalde, el anterior, o José Manuel Caballero, me siento muy querido y muy seguido por todos mis paisanos”, recalcaba.
Manuel Blanco está “planificando” su segundo CD -el primero fue “Fearless” (2017)- y quiere hacer “una fusión de barroco y jazz”, del que anticipará algunos temas el 3 de julio en el festival de Granada.