La residencia Los Jardines vivió el domingo uno de esos días especiales que no se olvidan. Uno de sus residentes, Ramón Martín-Lara, celebró su centenario junto con su familia y los profesionales del centro. La fiesta se festejó por adelando, ya que será el miércoles cuando Ramón, la persona de mayor edad que actualmente está empadronada en Manzanares, cumpla los 100 años.
La España de 1919 era bastante diferente a la actual, pero guarda ciertas similitudes. Como por ejemplo, que el máximo representante del país era un rey (Alfonso XIII entonces, Felipe VI ahora) y que acaban de celebrarse elecciones generales (con el Partido Conservador y el PSOE como los más votados respectivamente), aunque en los comicios del siglo pasado únicamente los hombres tuvieron derecho a voto. Es el claro ejemplo de lo mucho que ha cambiado la sociedad desde entonces. Y de todos esos cambios ha sido testigo Ramón Martín-Lara, nacido el 21 de agosto de 1919 y que cumplirá 100 años este miércoles.
El secreto de la longevidad: no beber, ni fumar, y trabajar en el campo
La celebración de este centenario se adelantó unos días para hacer partícipe del festejo a toda su familia, a la carnal y a la que forman los profesionales de la residencia Los Jardines, donde Ramón vive desde hace casi cuatro años junto con su esposa María Antonia, de 97 años.
“La suerte es que el matrimonio todavía permanece unido. Y como sus hijas están en Manzanares, vienen todos los días de visita porque la residencia es como si fuera su casa”, comentó Alfonsa Lara, directora de la residencia. En la misma línea, Prado Zúñiga, concejala de Servicios Sociales, afirmó que “la residencia es su segunda gran familia y, en cierta medida, a veces también es la primera porque es la que le proporciona mucho cariño y todos esos cuidados que le son necesarios en su día a día”.
Con una sonrisa de oreja a oreja durante toda la fiesta, Ramón no se olvidó de desvelar a sus seres queridos el secreto de su longevidad: “no beber ni fumar. Y haber trabajado mucho en el campo”. Algo de lo que también puede dar fe su hermano Pedro, cuatro años menor que él. “Hemos pasado muchas penurias los dos juntos, “¡pero aquí estamos todavía dando guerra!”, señaló.
Anécdotas en la Quinta del Biberón
No faltaron los regalos en esta centenaria fiesta de cumpleaños. Además de las felicitaciones de todos los asistentes, el homenajeado fue obsequiado con una placa conmemorativa por parte de la residencia y con un ramo de flores por parte del Ayuntamiento de Manzanares que fue entregado por las concejalas Prado Zúñiga y Gemma de la Fuente. Asimismo, su hija Mariana sorprendió a su padre recitando unas palabras muy sentidas. “Estamos muy orgullosos de tenerlo con nosotros todavía. Siempre ha sido una persona muy buena, nunca nos ha regañado por nada”.
Y así, en familia, todos los invitados disfrutaron de una agradable comida en la que no faltaron las anécdotas. Sobre todo de la época de la Guerra Civil, a la que Ramón fue enviado junto con su padre, para formar parte de la conocida Quinta del Biberón.
