Las piscinas comunitarias de la ciudad de Puertollano deben notificar a la concejalía de sanidad del Ayuntamiento su apertura y las medidas que frente al coronavirus se ponen en marcha. El concejal de sanidad y consumo, Jesús Manchón, explicaba que tan solo se han recibido dos solicitudes para la apertura de piscinas comunitarias y no están completas para darle el visto bueno. El principal escollo parece ser que está en el hecho de tener que poner al frente de toda esta documentación a una persona responsable de la instalación en esta situación, algo que en las comunidades de vecinos no resulta fácil.
Así, Manchón indicaba que el Ayuntamiento se tiene que ocupar de los controles y las inspecciones de las piscinas comunitarias -las de uso público son tarea del gobierno regional- y deben cursar una soliticitud que cumplan con la normativa establecida para la apertura de las mismas. Estas medidas pasan por determinar cuál era el aforo anterior y el aforo actual con el Covid-19, que debe ser un tercio del aforo habitual para poder mantener las distancias de seguridad entre los ususarios.
Además, hay unas medidas especiales de limpieza y en las duchas exteriores deberá ser exhaustiva la limpieza y el mantenimiento en las superficies que se puedan tocar por los bañistas. Además, en los espacios comunes la separación deberá ser visible con algún elemento y poder así mantener la distancia preventiva de contagio. El aforo deberá ser determinado por las propias comunidades si se realizará por rotación de viviendas, por cita previa o como estiman oportuno realizarlo.
No obstante, si la instalación va a permanecer cerrada no se deberá formular documentación alguna para ello. De momento, ninguna de las piscinas comunitarias de la ciudad de Puertollano puede abrir porque no están aprobadas las mismas por esta concejalía.