Todo estaba preparado para que se produjera el desahucio de Vivian María Rodrigo y su familia en la calle Isabel La Católica pero, a última hora, ha conseguido aplazar el mismo.
En la calle se veía venir que algo diferente estaba por ocurrir, la Policía Nacional, la Policía Local e incluso un cerrajero por orden del juzgado se personaban en el lugar para que Vivian María Rodrigo abandonara su vivienda.
Sin embargo, y tras una intensa mañana en los juzgados de Puertollano, Vivian María Rodrigo renunciaba a su abogado y procuradora dando paso así a un aplazamiento, por un tiempo, de esta medida. Rodrigo explicaba que «cuando se hizo la subasta mi abogado tenía que haber intervenido diciendo que yo no aparecía en el préstamo».
Todavía con los nervios en el cuerpo y las lágrimas en los ojos Vivian María Rodrigo es consciente que se puede quedar sin casa, «sí me voy a quedar sin casa, pero voy a luchar hasta el final, esto no lo voy a dejar perder por mi intimidad y por la de mi familia» y critica que no está recibiendo ninguna ayuda de servicios sociales.
La vivienda ya está vendida y Rodrigo se queja de que el banco no haya hecho ningún contacto con ella para intentar llegar a algún acuerdo, Rodrigo siempre asegura que ha sido víctima «de una estafa». Dentro de la vivienda varios menores aguardaban a decisión del juzgado.
