Lo hizo durante la clausura de la Asamblea de Cooperativas Agro-Alimentarias en la que participó junto al presidente de la entidad, Ángel Villafranca, la delegada de la Junta en Ciudad Real, Carmen Olmedo, los directores generales de Industrias Agroalimentarias y Cooperativas y del IRIAF, Gregorio Jaime y Esteban García, además del concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Tomelloso, Álvaro Rubio.
La Asamblea de Cooperativas llevó a cabo el reconocimiento a las cooperativas centenarias de la región: El Progreso, de Villarrubia de los Ojos; La Humildad de El Toboso; y Santísimo Cristo del Espíritu Santo, de Malagón. Asimismo, Cooperativas Agro-alimentarias y Globalcaja firmaron un convenio de colaboración, que fue rubricado por Ángel Villafranca y el presidente de la entidad financiera, Carlos de la Sierra
450 cooperativas y 166.000 socios
Ángel Villafranca destacó que la Asamblea General es el principal acto de cada año en el que se le rinden cuentas “a esas 450 cooperativas y a sus 166.000 socios”. La cooperativas agroalimentarias de Castilla-La Mancha, recordó Villafranca, facturan 1.800 millones de euros, el 50 por ciento del volumen del sector en la región. Agradeció el respaldo del Gobierno regional a la asamblea, con la presencia del consejero y la delegada de la Junta, recalcando que Cooperativas en una entidad que “trabaja codo con codo” con la administración regional.
Destacó, que la asamblea homenajeó a tres cooperativas que han cumplido 100 años, algo que pone de evidencia el arraigo que tiene en nuestra sociedad el cooperativismo de Castilla-La Mancha. Desde el organismo que presiden Ángel Villafranca se trabaja, aseguró, para que nuestras cooperativas cumplan con su principal objetivo que no es otro que aumentar la renta de las explotaciones de nuestros socios.
Los socios de las cooperativas, “doblemente empresarios”
El cooperativismo agroalimentario en un sector muy importante para la región y que factura, reiteró el consejero de Agricultura, 1.800 millones de euros. Detrás de las 450 cooperativas hay 166.000 agricultores que son “doblemente empresarios” por ser dueños de su explotación y, también, de la cooperativa.
Necesitamos muchas empresas y cooperativas agroalimentarias y que sean “fuertes”, dijo Martínez Arroyo, pero sobre todo, cooperativas agroalimentarias. Es una situación única, señaló, el que las cooperativas agroalimentarias y el gobierno de Castilla-La Mancha “coincidamos en objetivos comunes”. Y uno de ellos es que las cooperativas de la región sean cada vez más grandes y lo sean por la capacidad de negociar.
Ayudas a las Agrupaciones de Productores
Para ello, el Gobierno de Castilla-La Mancha se ha embarcado en dos proyectos muy relevantes las Entidades Asociativas Prioritarias de Interés Regional (EAPIR) y las Agrupaciones de Productores. A lo largo del mes de julio, explicó el consejero, se van a sacar las bases para las ayudas a estas últimas, 400.000 euros para las cooperativas que aunque se unan no alcanzan el volumen de facturación mínimo para ser consideradas EAPIR. Para ellas, el Gobierno de Castilla-La Mancha otorgará una ayuda específica que incentive esas Agrupaciones y la comercialización en común. Y, evidentemente, las más grandes, las que superan esos mínimos de facturación que establecimos por Decreto, obtendrán el doble de ayudas que las demás, aclaró Martínez Arroyo.
