La doctora Rosalía Bellón ha implantado el movimiento ‘Slow’ en su clínica de Valdepeñas con el fin de cambiar la manera en la que los pacientes perciben la odontología hacia un nuevo concepto que la hace accesible y beneficiosa para su salud, bienestar y felicidad. Y es que Bellón es pionera e impulsora de la llamada Odontología Slow, un método y filosofía de trabajo que comparte junto a la red de Clínicas W a la que pertenece.
Este modelo revolucionario en España, que aboga por hacer las cosas bien y en calma para convertir la visita al dentista en una experiencia totalmente positiva, cuenta con ella como máximo exponente en Ciudad Real, como informa en un comunicado de prensa.
¿Qué es la Odontología Slow?
Primero fue la alimentación, después la moda, las ciudades, la educación… ahora el movimiento ‘Slow‘ ha llegado con esta profesional también a las clínicas dentales de la zona. Lo “slow” es una filosofía de vida plena, desacelerada y en calma en pos de la realización personal y de su disfrute. También de trabajo, maximizando beneficios huyendo de las prisas y el estrés y con una gestión adecuada, humanista y detallista de los recursos.
En el campo de la odontología se trata, asimismo, de aportar una experiencia diferente, mucho más centrada en las personas. “Yo misma tuve una mala experiencia de pequeña que me hizo no volver al dentista hasta los 15 años. Tuve la suerte de encontrar un dentista que me hizo sentir muy bien y, a partir de ahí, me di cuenta que quería ser como él para ayudar a los demás”, explica la doctora Bellón.
Excelencia y comunicación son dos pilares fundamentales del método junto con un uso responsable de las últimas tecnologías, primando lo mínimamente invasivo, lo natural y evitando tratamientos innecesarios que repercuten en un ahorro para el bolsillo y en la salud y bienestar de las personas. A esto se une la garantía de que el profesional de confianza que da nombre a la clínica y su equipo siempre estarán ahí, priorizando así el trato humano, creando ese clima familiar y personalizado que hace que los miedos desaparezcan.
“Me gusta que los pacientes me identifiquen como una profesional honesta, de buen trato y con empatía”, afirma la doctora Bellón. “De hecho, intento ponerme siempre en la piel del paciente y tratarlos como si fueran parte de mi familia. Escucharles y acompañarles en cada paso es la clave para conseguir unos resultados óptimos, tanto para ellos como la labor del propio equipo de trabajo”, dice.
En este sentido, vuelve a recalcar la importancia que tiene “volver al trato humano” y a una odontología preventiva que se aleja del modelo mercantilista. “Planificamos y estudiamos cada caso sin prisa, porque es la única manera de que el paciente entienda bien lo que vamos a hacer, vea los resultados y cumplamos sus expectativas”.
El 85 % de los pacientes que eligen una Clínica W lo hace por la confianza en el trato personal y en el equipo de profesionales, según un estudio reciente elaborado por la red odontológica.
Años atraída por la cultura slow
“Llevo años atraída por la cultura slow y esté método aplicado a la odontología nos permite ser más conservadores, alargar la vida de los dientes y tener el control en la organización de la clínica”, asegura la Dra. Bellón: “El método slow ha testado que fomentar la prevención reduce la aparición de patologías y, por tanto, el paciente necesitará menos la intervención del dentista”.
Por paradójico que pueda resultar, este método odontológico creado por el doctor Primitivo Roig y cuyos protocolos son compartidos por ella desde sus inicios, busca el beneficio tanto para el profesional como para el propio paciente.
En la actualidad, la red Clínicas W se compone de un total de 32 clínicas dentales repartidas por todo el territorio nacional, entre las que se incluye la de Valdepeñas.