El pasado día 2, jueves, El Juli descerrojó la Puerta del Príncipe por sexta vez en Sevilla. Quizás el zambombazo no tuvo la contundencia de otras ocasiones, pero triunfo grande en cualquier caso. Sin duda. Al alcance de muy pocos. El triunfo y la frecuencia.
Las anteriores tuvieron lugar los años 1999, 2010, 2011, 2013 y 2018. La de este año la consiguió frente a toros de su ganadería preferida, la de Garcigrande-Domingo Hernández, con la que suma tres de los referidos triunfos hispalenses. Pero si hay otra ganadería a la que Julián López tiene especial querencia es la de Daniel Ruiz. No en vano fue con toros de esta vacada con los que tomó la alternativa en Nimes allá en septiembre de 1998.
Justo dos días después de abrir la Puerta del Príncipe, tuvimos la fortuna de compartir con El Juli un tentadero en el Cortijo del Campo, la finca albaceteña de Daniel Ruiz. Fue un tentadero de hembras en el que destacó la clase suprema de una becerra herrada con el número 154. Tan extraordinaria fue que el propio torero pidió llevársela a El Freixo, su finca extremeña donde cría toros de encaste Domecq por varias vías.
Por supuesto, nos encontramos con un torero en absoluta plenitud; con un concepto del toreo más sutil que cuando se encuentra vestido de luces, con frecuencia auciado por la urgencia -por pura responsabilidad, nos da la sensación- de triunfar sí o sí. Por lo civil o por lo criminal. Intuimos que al torero madrileño le gusta más lo civil; es decir, el conducir con suavidad las embestidas humilladas de los animales, llevándolos muy despacio y muy lejos, hasta el final del muletazo, más allá de su cintura. Así quedó de manifiesto en el tentadero. Juzguen sino por algunas de las fotografías que acompañan este texto.
El Juli vuelve mañana miércoles a Sevilla. Hará el paseíllo junto a Diego Ventura, quien lidiará a caballo dos toros de Los Espartales, y cuatro de Domingo Hernández, para el propio Juli y Cayetano. Y la Puerta del Príncipe sigue ahí. ¿Por qué no pensar en que podría llegar una séptima? La respuesta mañana.