El joven cantautor canario Diego Ojeda llegó a Ciudad Real la noche del viernes para erizar la piel y encoger el corazón del público que escuchó sus canciones en la tetería Pachamama.
Algunos de sus seguidores siguieron el compás y las letras, con puntos y comas, mientras que otros simplemente se dedicaban a disfrutar de su voz y de los acordes de su guitarra.
La actuación de Ojeda fue como una manifestación de pura poesía para plasmar la realidad en los oídos y en el papel, pues también ha publicado varios libros como poeta.
La actuación del viernes en la capital ciudarrealeña fue una de las últimas de la gira de “Amerizaje” pero también la noche en la que rememoró los diez años que lleva en la música y para presentar, de forma inédita, varias canciones de lo que será su nuevo disco.
La gira que pondrá fin en Málaga ha recorrido casi todos los rincones de España y algunos de América y Latinoamérica, y ha sido la más importante para él hasta el momento.
En declaraciones a lanzadigital.com, Ojeda aseguró que “Amerizaje” ha sido un disco que le ha dado cosas muy buenas como colaboraciones con Marwan, Rayden, Carlos Salem… nacidas desde la amistad que les une gracias a la música.
Un hueco para la poesía
Y es que este artista no sólamente se dedica a emocionar a todo el que lo escucha, sino también emociona con sus versos en los cuatro libros ediatos por Frida, de la que él mismo es el fundador y director, que han tenido una gran acogida y que han servido para cambiar su vida.
En el concierto también hubo lugar para recitar alguna poesía y para la firma de libros a todo aquel que deseara que en su libro quedara reflejada la firma del poeta Diego Ojeda.
El futuro de Ojeda está cargado de nuevos proyectos, señaló, pero antes se dará un descanso durante el verano para poder disfrutar de Martina, su hija, que ha hecho que la vida de Ojeda sea una revolución y a la que dedica canciones y poesías dignas de ser escuchadas y leídas.
Después de la pausa estival, el cantautor canario grabará su nuevo disco, volará a América para despedir allí la gira “Amerizaje” y se llenará de energía y magia para comenzar una nueva gira en 2018.
En Ciudad Real le volveremos a ver por cuarta vez en su nueva gira, quizás por el teatro Quijano si su deseo de actuar en teatros se cumple, porque asegura que el público ciudarrealeño es muy fiel y especial, y es una parada obligatoria en todas sus giras.
Ojeda imaginaba un futuro así, sostiene, porque siempre ha sido muy soñador y, como él dice, los sueños se pueden cumplir si se luchan por ellos.
Está claro que el artista ha luchado por este sueño y se ha hecho realidad, y ahora disfruta, hace disfrutar y llena de magia a todo el fiel y seguidor público.