El presidente de la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), Ángel Nicolás, cree que es una “gran oportunidad” para la región que empresas catalanas cambien su domicilio social porque, ha defendido, “cuando un tanque se vacía, otro se puede llenar”.
Así lo ha indicado Nicolás a preguntas de los medios antes de inaugurar el IV Foro Emprende+más que se está celebrando en Toledo, donde ha subrayado que “cualquier alcalde que tenga suelo disponible hace bien en ofrecerlo”.
“Si hay una fuga de empresas en un sitio, en otro sitio tendrán que ubicarse y lo normal es que la inquietud de los alcaldes sea que vayan empresas a su municipios”, ha concretado.
Preguntado también por si está preocupado de que se produzca una desaceleración en las inversiones en España por la falta de confianza que está generando la situación de Cataluña, Nicolás ha señalado que lo que está sucediendo es un “problema que afecta a todos”.
No obstante, ha señalado que está concentrado en una Comunidad Autónoma que es Cataluña, asegurando que “fuera de ahí no hay ninguna desestabilización de nada”.
El sistema ha funcionado
“Se ha tratado de desestabilizar un sistema que ha funcionando desde el año 78 y ésta es una de las consecuencias, pero no entendemos que ese problema pueda afectar a inversiones que se vayan a hacer en Bilbao, Sevilla, Madrid o en Toledo. Creemos que no, el problema lo van a tener en Cataluña”, ha concretado.
Asimismo, preguntado por si le han llegado consultas concretas de empresas catalanas interesadas por las circunstancias de Castilla-La Mancha, Nicolás ha dicho que “hasta ahora no”.
Por último, a preguntas de los medios sobre si cree que el empresariado catalán tendría que haber expresado antes su intención de abandonar dicha comunidad, Nicolás ha explicado que lo que ha pasado es que han visto “las orejas al lobos”.
“Nadie cree que esto pueda ocurrir, y en el momento que ocurre y ven que están en un callejón sin salida, están tratando de dar marcha atrás”, ha asegurado.
Además, ha recordado que las ventas de Cataluña son mayoritarias en España y eso, a su juicio, “les puede afectar y están dentro de esa preocupación”.
