La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha adquirido para la provincia de Ciudad Real 140.671 dosis de la vacuna contra la gripe estacional, unas 18.500 más que el año pasado, y que representa una inversión de 696.037 euros.
El delegado de Salud y Bienestar Social, Ricardo Ruiz, presentó la campaña de vacunación frente a la gripe común que el Gobierno regional inició el pasado lunes y que finalizará el próximo 15 de noviembre.
El objetivo de este año es alcanzar una cobertura para los grupos de riesgo no inferior al 70 por ciento. “Ójala que superemos esta previsión y tengamos que adquirir más dosis, porque nuestro deseo es que la mayor cantidad de gente se vacune”, subrayó Ruiz, quien mostró su optimismo por lograr una mayor cobertura, razón por la cual se ha incrementado el número de dosis adquiridas.
El delegado de Salud y Bienestar Social detalló que 75.600 de las vacunas se distribuirán en el Área Sanitaria de Ciudad Real, 42.000 en el Área de Alcázar de San Juan y 19.900 en la Gerencia de Área Única de Puertollano.
Asimismo para reforzar el mensaje de la idoneidad de la vacunación, se distribuirán 14.200 folletos y 375 carteles en los centros de salud y consultorios locales, así como en oficinas de farmacia, en el campus universitario de Ciudad Real y en los centros joven.
También recordó que se ha habilitado un número de teléfono gratuito para aclarar cualquier duda sobre la gripe (900 23 23 23) y un apartado en la web de la Junta (www.jccm.es) sobre la enfermedad.
Para vacunarse los interesados pueden acudir a sus centros de salud o consultorios locales, al hospital, al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de su empresa o, para los que cuentan con seguro privado, informarse a través de su aseguradora.
Gripe estacional
La gripe es un problema de salud pública tanto por los problemas de morbilidad que representa como por los importantes costes económicos y sociales que origina, afectando a un diez por ciento de la población.
Es una enfermedad transmisible producida por un virus que afecta al tracto respiratorio y que cursa con fiebre, dolores musculares, tos, estornudos, congestión nasal y escalofríos, siendo más frecuente en los meses fríos, de octubre a marzo, alcanzando los picos más altos en los meses de diciembre y enero.
Se presenta todos los años en forma de brotes epidémicos y se transmite por las secrecciones respiratorias, teniendo un periodo de incubación de 48 horas, con una variación de entre 1 y 7 días.
Suele durar de 5 a 7 días, aunque alguno de sus síntomas, como la tos, puede durar tres semanas.
La transmisión directa del virus de la gripe se realiza través de la tos y el estornudo. La transmisión indirecta se realiza cuando tocamos un objeto donde antes alguien ha estornudado, como por ejemplo una mesa, un teclado de ordenador, etc.
Entre las medidas que se recomiendan para evitar la transmisión de la gripe están las de taparse la nariz y la boca al toser y estornudar, usar pañuelos desechables, lavarse frecuentemente las manos, limpiar abundantemente las superficies donde pueda estar el germen, además de ventilar las habitaciones.
Grupos de riesgo
Los grupos de riesgo a los que se dirige la campaña son a las personas mayores de 65 años, niños de más de seis meses y adultos con enfermedades crónicas, los que están en tratamiento prolongado con aspirinas y adultos y niños con procesos cardiovasculares o respiratorios crónicos.
Otro grupo de riesgo son los profesionales sanitarios, personal que trabaja en instituciones cerradas y cuidando enfermos crónicos, o personas que conviven con los grupos anteriormente descritos.
La vacuna contra la gripe común no podrá administrarse a niños menores de seis meses ni a las personas que sean alérgicas al huevo, a la proteína del pollo o a otros componentes de la vacuna. Tampoco podrá admnistrarse si se padece una infección aguda o si se tiene fiebre, debiendo posponer la vacunación hasta su desaparición.