Las rebajas de enero han comenzado despacio en el pequeño comercio de Manzanares, que nota como los tiempos de las “compras compulsivas” han pasado a la historia. La presidenta de la Asociación de Comercios de la Calle Empedrada, Ramoni Jiménez, confirma que “los vecinos han empezado a aprovechar los descuentos y promociones con cautela”.
Como en el resto de la provincia, la meteorología determinó el inicio de la temporada de otoño-invierno. Ramoni Jiménez señala que “la bajada de temperaturas y la ausencia de lluvias retrasó las compras propias del invierno, de abrigos o botas”, por lo que el cierre de campaña con las ofertas será determinante para los comercios.
La representante del centro comercial abierto de Manzanares aclara que los hábitos de consumo han cambiado, “ya no existen las grandes colas y las compras compulsivas de antes”. La venta online, junto con celebraciones como el Black Friday, contribuyen a que los consumidores distribuyan sus compras.
Entre las tendencias, los comercios de la calle Empedrada también detectan un mayor interés por las prendas y los artículos “de calidad”, frente a los de bajo coste. “La gente compra cada vez con más criterio, prefiere tener unos zapatos buenos que siete malos, y eso beneficia al comercio local”, señala Jiménez.
La Navidad ha sido “un poco” mejor, pero 2017 fue un año “difícil”
En Manzanares, la Navidad llegó con los primeros descuentos y Ramoni Jiménez, con “optimismo”, confiesa que “ha sido un poco mejor que el año pasado”. La presidenta de ACECE admite que “2017 ha sido en general un año difícil para los comercios”, en la línea de los años anteriores.
Así pues, a pesar de que la campaña no ha tenido una gran afluencia de compradores, los comercios tampoco han llegado con una variedad infinita a las rebajas, porque, según explica la presidenta de la ACECE, “cada vez compramos con más precaución”. Por ello, advierte que “el consumidor no puede esperar a realizar todas sus compras en rebajas”.
El centro comercial de la calle Empedrada, donde en los últimos años no ha abierto, ni tampoco cerrado ninguna empresa, y hay casi una treintena, espera que 2018 sea “más aguantable y soportable” para contribuir a la dinamización de la economía de la localidad.