Los delitos han descendido en la ciudad de Puertollano en un 11%, según explicaba la comisaria en funciones en Puertollano, Esther Pegalajar, en el balance que ha realizado con motivo de la celebración de su patrón, los Santos Ángeles Custodios.
Pegalajar explicaba que la delincuencia en este último año ha descendido, sobre todo en el número de lesiones, si bien aseveraba que en el último año se han reducido el número de infracciones en general. “Como en el resto de España ahora hay una gran cantidad de delitos de malostratos, los robos en domicilios y establecimientos este año estamos logrando mantener el número”, justificaba Pegalajar.
Todo ello a pesar de que el número de efectivos de la Comisaría puertollanense se sitúa en 80 cuando el catálogo contemplan 120, lo que supone que falte un tercio de los mismos.
En estos momentos se están acometiendo algunas mejoras en esta Comisaría, por ejemplo se ha cambiado la puerta de entrada y en breve se van a instalar nuevas cámaras de seguridad y se van a hacer otras mejoras en el interior de la misma. Mejoras que se realizan dado que en la actualidad no hay intención de volver a retomar la construcción de una nueva comisaría, si bien el Ayuntamiento de Puertollano, en palabras de la alcaldesa, estaría dispuesto a ceder suelo público para la construcción de esta nueva Comisaría, “tenemos que empezar a trabajar con el gobierno de España en la construcción de una nueva Comisaría”. Fernández esgrimía que “especialmente hoy hay que poner en valor que son el servicio del pueblo, de los ciudadanos y la convivencia, el instrumento que nos sirve para mantener ese orden”.
En total han sido cinco las medallas que se han concedido a cinco agentes por el ingreso en la Orden del Mérito Policial con distinto Blanco. Raúl Herranz, José Julián Gil, Juan Ramón Moya, Antonio López y Carlos Fernández han sido los que han recibido dicho reconocimiento.
Aunque Esther Pegalajar está al frente de la Comisaría de Puertollano de manera temporal -lleva tres meses en la misma- la ciudadanía continúa a la espera de recibir a un comisario que esté en la ciudad de manera permanente.