La Asociación de Encajeras “Nuestra Señora de los Santos” de Pozuelo de Calatrava celebró en la tarde del pasado sábado, en colaboración con la Concejalía de Cultura, Festejos y Comunicación del ayuntamiento de la localidad, el “XII Encuentro de Encajeras” que reunió a más de doscientas artesanas y maestras del arte de las almohadillas y de los bolillos, dentro del marco de la 35 Edición de la Semana Cultural 2019, que se viene celebrando desde el pasado día 1 y que se prolongará hasta el día 11 de agosto.
Grupos de encajeras venidas desde Carrión de Calatrava, Corral de Calatrava, Puertollano, Bolaños, Argamasilla de Alba, Torralba de Calatrava, Valenzuela de Calatrava, Villamayor de Calatrava, Aldea del Rey, Ciudad Real, Miguelturra, Granátula de Calatrava, que junto a Pozuelo de Calatrava protagonizaron una jornada de hermanamiento entre las artesanas de este antiquísimo arte de los bolillos, a las que la concejal de Cultura, Cristina Fernández Pardo, dio la bienvenida y agradeció su presencia en este acto organizado conjuntamente por el consistorio y la asociación pozueleña, que año tras año consigue reunir, cada vez a más participantes, lo que hace que este encuentro sea uno de los más numerosos de los organizados en nuestra provincia.
Cientos de almohadillas de las más diferentes formas, picados que sirven de plantilla para realizar los más laboriosos y delicados encajes, bolillos antiquísimos torneados y tallados sobre madera, y sobre todo, las manos expertas que continúan, a través del tiempo, elaborando esas extraordinarias labores con los hilos que se entremezclan sobre los hules desgastados de las almohadillas. Igual que en tiempos de antaño, sonidos de bolillos y murmullos de mujeres sentadas a la puerta de la calle, repicando una y otra vez sin cesar, el ágil movimiento de sus manos hasta entrelazar sobre el picado amarillento y sujeto a el por las “agujillas”, de coloridas cabezas redondeadas, en un laberinto de ir y venir de hilos expertamente trabajados por el tamborileo de los bolillos de madera.
La nota musical de la canción española la puso el artista local Eusebio Angulo, que estuvo acompañado de la bailaora Mari Carmen Millán, que desde el escenario desgranó todo un repertorio dedicado sobre todo a la mujer amenizando así esta tarde de confraternidad, la cual concluyó con una merienda y el sorteo de regalos entre todas las participantes a este evento.
