Describir la evolución de la ciudad a lo largo del último siglo no es tarea fácil. La proximidad de la historia con la abundancia de datos de que disponemos y la cercanía de los acontecimientos que impide una visión distante lo hacen difícil. Sin embargo, hay rasgos generales que nos permiten describir el proceso de desarrollo físico de Ciudad Real y acercarnos así a su evolución que nos ha llevado al estado actual. Las conferencias organizadas por el Ayuntamiento de Ciudad Real y planificadas por el Instituto de Estudios Manchegos en sus contenidos están siendo una excelente ocasión para reflexionar sobre el pasado y la realidad actual de nuestra ciudad.
Redes
El primer análisis de la evolución de la ciudad tiene que ver con sus redes tanto internas como externas. Redes que son las que llevan los servicios esenciales al interior de la ciudad, a cada uno de sus habitantes, a sus empresas e instalaciones comunes. Agua, luz, alcantarillado y vías urbanas han ido conformando una ciudad que dispone de servicios apenas existentes a principios del siglo XX. El problema del agua ha sido una constante en la ciudad con soluciones puntuales que garantizaban su abastecimiento desde diferentes lugares. Será la llegada del agua desde el pantano de Gasset con las instalaciones necesarias de almacenamiento, tratamiento y distribución la que garantice el suministro no sólo a Ciudad Real sino a diferentes localidades de su entorno. La electricidad llegará inicialmente desde las pequeñas centrales de Albalá y Vicario que sustituyeron a la ruidosa y contaminante central del interior de la ciudad.
Y junto a las redes de suministros interiores las que comunican la ciudad con el exterior: carreteras y ferrocarril. El tren ha sido un elemento esencial del progreso de la ciudad y un condicionante físico de su crecimiento. Desde la MZA (Madrid, Zaragoza, Alicante) a la directa que acortaba distancias entre Madrid y Ciudad Real hasta el AVE que llega en 1992 diferentes trazados y hasta cuatro estaciones. La solución del AVE que inicialmente nos comunicaba con Sevilla ahora nos sitúa en una red de excelentes comunicaciones con Levante, el Sur y Norte de España. A todo ello hay que añadir las redes invisibles de las comunicaciones que van avanzando en su tecnología a la espera de la última innovación del 5G y que nos permiten estar en contacto con todo el mundo.
Los Planes Urbanísticos 1963 Y 1978
El desarrollo urbano de Ciudad Real hasta la aprobación de la Ley de 1956 se basó en criterios improvisados y ordenanzas de usos y alineaciones. La aparición de la ordenación urbanística reglada en Ciudad Real llegará con el primer Plan General de Ordenación Urbana, aprobado en 1963, redactado en base a la Ley de Suelo y Ordenación Urbana de 1956 y que se basa lógicamente en los principios establecidos en la misma.
Una propuesta que planteaba un pensamiento previo de ciudad pensando su desarrollo con una prioridad de los intereses comunes en el conjunto urbano. En Ciudad Real ya hemos tenido cuatro planes de diferente calidad técnica y contenidos. El primer Plan se decide en 1961 cuando el Pleno encargó la redacción a Manuel López Mateos Saturé. Pocos años después de la aprobación del plan, el Pleno de 7 de julio de 1966 aprobó una propuesta de Alcaldía para prohibir toda construcción de viviendas fuera del caso urbano comprendido por la Ronda de Circunvalación y se decidió convertir el Polígono residencial de la Granja en una ciudad deportiva y educacional
El segundo plan llegará tras la aprobación de la Ley del Suelo de 1975. El desarrollo urbanístico en los últimos diez años (período 1964-1974), había desbordado las previsiones del Plan General de Ordenación. La nueva Ley del Suelo que empieza a considerar la recuperación de las plusvalías especulativas, introduciendo la cesión de una parte de los aprovechamientos en los suelos urbanizables para poder refinanciar la ciudad. Un nuevo Plan que se aprobó definitivamente en marzo de 1978, redactado por Gabriel Riesco. Dos planes que planteaban una ciudad cercana a los cien mil habitantes alterados en su desarrollo por diferentes normas.
Los Planes de 1988 y 1994
El 12 de agosto de 1985, el Ayuntamiento en Pleno acuerda iniciar los trabajos de revisión del Plan General de Ordenación de 1978. La redacción se encargó al arquitecto municipal Rafael Humbert. La aprobación definitiva de la Consejería de Política Territorial de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha llegó el 11 de marzo de 1988. El objetivo prioritario que proponía la Memoria del Plan era reconducir el planeamiento ajustándolo a las expectativas y necesidades de la ciudad y programar el desarrollo de esta a medio plazo, con dos premisas fundamentales: idoneidad de las futuras localizaciones y costes reducidos de ejecución. Un plan que quería resolver los problemas internos de la ciudad con una visión cercana. En este caso dos circunstancias van a tener una incidencia especial sobre el mismo: el inicio de la construcción del campus universitario y la ley de la Junta de Comunidades sobre suelo público. El campus universitario finalmente situado entre las avenidas Camilo José Cela y la Avenida de los Descubrimientos supone una de las mayores aportaciones al desarrollo social, económico y cultural de la ciudad.
La Junta de Comunidades estableció a través de una adicional de la Ley de presupuestos que los terrenos públicos destinados a construcción de viviendas debían destinarse para viviendas con algún tipo de calificación lo que afectaba especialmente a las zonas de Renfe y del antiguo RAIL. Las propuestas para el nuevo trazado del AVE han comenzado a hacerse realidad en esos años.
La revisión del Plan de 1988 estuvo dirigida por la Gerencia Municipal de Urbanismo, con Alejandro Moyano al frente de la misma, en octubre de 1992, tras un Convenio con la Diputación Provincial. Los trabajos de realización del Avance finalizaron en 1993, presentándose a la Corporación en enero de 1994. Tras su estudio por la Comisión Extraordinaria de Urbanismo creada en el Ayuntamiento se aprobó en 1994. El Plan tuvo un intenso desarrollo de participación e información y se aprobó definitivamente por unanimidad por el Pleno del Ayuntamiento en mayo de 1995. Un Plan que ordenaba la ciudad fuera de rondas con previsión de equipamientos y propuestas de comunicaciones que afectan a su estructura. El Plan será gestionado de manera deficiente por las posteriores corporaciones introduciendo cambios innecesarios que lo alteraron de manera importante.
El planeamiento necesario
Pero dos planes cercanos realizados desde el conocimiento de la ciudad como elemento esencial del desarrollo del planeamiento. Probablemente como dice Solá de Morales es el proceso de crecimiento, la dinámica urbana, el objeto del planeamiento; y de ahí la tendencia a buscar como plan urbanístico más que una forma estática, precisamente el análisis y la preparación de un proceso de desarrollo. Un pensamiento necesario que debe olvidar los intentos del POM desarrollado en los últimos años, en un momento de crecimiento absurdo e innecesario. Pero el planeamiento de la ciudad es necesario y bueno para promover su desarrollo futuro. Y tras más de 25 años del último Plan, es necesario pensar en un nuevo planeamiento urbanístico con criterios de sostenibilidad y con propuestas de futuro para el conjunto urbano.
