Hace ya un año escribía un artículo titulado Andamio azul siguiendo un verso de Gil de Biedma sobre el andamio. Y a principios de año dirigía mi carta a los Reyes Magos pidiendo entre otras cosas la retirada del andamio azul que ha rodeado durante años la fachada del edificio de Servicios Múltiples de Ciudad Real. Un amigo me contestaba en Facebook que como había sido bueno probablemente los reyes me harían caso.
Pero ahora se retira el andamio y la lona azul que ha cubierto el edificio durante años. Y como ha sido así debo agradecer públicamente a la realeza maga que me hayan concedido este deseo. Un deseo que, como decía en mi carta, no era para mí solamente sino para la seguridad del funcionariado que trabaja en el edificio y la tranquilidad de la ciudadanía que deambula por las proximidades del mismo.
Durante el gobierno de la popularidad se han hecho anuncios diversos de su retirada, pero la eficacia de la gestión no ha sido suficiente y la realidad es que el azul ha permanecido durante los últimos cuatro años en la fachada del edificio. El andamio y la lona han resistido la era cospedalina sin moverse de su lugar.
Y ahora por fin llega la retirada y nueva imagen del edificio. Unas placas de aluminio cierran los espacios ocupados anteriormente por los cristales oscuros manteniendo la composición general de la fachada existente.
Probablemente nos va costar acostumbrarnos a no ver la imagen azul del edificio, pero todo sea en aras de la seguridad. El poema de Gil de Biedma acababa con el verso: “Uno sale a la calle y besa a una muchacha o compra un libro, se pasea, feliz. Y le fulminan: Pero ¿cómo se atreve? ¡El arquitrabe!”. Pero con la primavera y el andamio retirado podremos disfrutar de la calle y de la visión de la ciudad liberada.