Estimados seguidores: Los padres de hoy en día ya no son lo que eran y esta afirmación espero sea entendida en el mejor de los sentidos. Afortunadamente, una gran parte de los hombres va poco a poco descubriendo cosas relacionadas con el cuidado y atención de los hijos que antaño no sucedía. Ahora se debería disfrutar más de los hijos y pasar más tiempo con ellos, cosa que no se hace. Pero no quisiera detenerme en este importante detalle, dado que podría ser tema de otro artículo en breve.
Es importante no perder de vista que es bueno para todos tener esa capacidad de implicación en las tareas que competen a ambos progenitores, y no sólo hacia una parte, como siempre ha pasado. Los niños que desde su concepción, pasando por su nacimiento y crianza, hasta que se nos van de casa (tardan una eternidad), han tenido la oportunidad de establecer unos vínculos muy estrechos con sus progenitores, siendo más sociables en su entorno y más hábiles a la hora de establecer esos vínculos con mucha más seguridad en ellos mismos y en los demás que niños con problemas intrafamiliares, es obvio, o con determinadas carencias afectivas por defecto educativo.
Si es cierto que los varones tienen una forma de comunicación muy distinta a las mujeres a la hora de relacionarse con sus hijos, no siendo ni peor ni mejor; solo diferente, de ahí lo importante de esa variabilidad mostrada desde un punto vista psicopedagógico para con ellos. El tono de voz es diferente con ellos, juegan de diferente forma, practican otro tipo de deportes o actividades, utilizan un vocabulario muchos más real, sin diminutivos o cierto tipo de bromas. Todos lo sabemos; pero es muy importante estar ahí, presentes en el ciclo evolutivo de nuestros hijos, participando de lo bueno y de lo malo. Nos ayudará a sentirnos mejor y más desconectado de los problemas. Este es un dato que no debemos perder de vista en ningún momento, siendo conscientes que la aportación experiencial de nuestras vidas podrá ayudarles en el futuro. Hay padres jóvenes que, a pesar de lo que estamos relatando, no participan de esa educación y cuidado de sus hijos. Son asuntos en los que no suelen meterse. Hay casos que son claramente determinantes, y las carencias emocionales que observamos en consulta, son el producto de una forma de pensar, de ser y de actuar, fácilmente reconocible por todos. Vamos a intentar cambiar todo esto. Conocemos algún caso parecido?…