“Desde el principio de la historia, las migraciones y los flujos migratorios son consustanciales al desarrollo de la humanidad y se han configurado como vector de desarrollo. Es importante remarcar el factor de normalidad del hecho migratorio frente a relatos y proclamas que insisten en mostrar la inmigración como un problema social, incluso rozando el intento de criminalizar a las personas migrantes, incluyendo a los más vulnerables, las niñas y niños”, ha señalado el sindicato en nota de prensa.
Para CCOO, el incremento de la desigualdad a escala global promueve que muchas personas abandonen sus países de origen en busca de unas condiciones dignas de vida en los países de destino de las migraciones. Según datos del último informe publicado por la Organización Internacional del Trabajo, en el mundo existen 164 millones de trabajadores migrantes. De ellos, el 52 por ciento son hombres y el 48 por ciento mujeres, lo que supone un ligero incremento de la población migrante masculina. Todas ellas son personas trabajadoras migrantes que contribuyen al desarrollo económico y social de los países de origen y también de acogida “y, pese al papel fundamental que desempeñan, sufren la exclusión y el rechazo creciente, alentado por voces y discursos demagógicos y populistas”.
Para CCOO se debe seguir trabajando para dignificar el empleo y las condiciones de trabajo y se deben organizar los flujos migratorios, acompasándolos con la evolución de la demografía y las necesidades del mercado laboral. Por ello, no se puede permitir que continúen situaciones que vulneran los derechos fundamentales de las personas.
“El desafío reside en regular de una manera segura, eficaz y ágil dichos flujos de personas para, al mismo tiempo, promover en los países de origen circunstancias y condiciones aptas para el desarrollo socioeconómico y laboral de sus habitantes y que les permita elegir la migración de una manera voluntaria y no de una forma forzada como se produce ahora por razones de seguridad personal o de factores económicos o medioambientales”, han apuntado desde el sindicato.
CCOO ha advertido de que confrontará cualquier opinión, grupo o partido que promueva un relato de odio contra las personas migrantes y ha llamado a la responsabilidad política de actores sociales y partidos políticos para aislar “el discurso tóxico y envenenado del racismo y la xenofobia” y, de esta manera, seguir construyendo “una democracia asentada en la salvaguarda de la dignidad y los principios de respeto a los derechos básicos de las y los trabajadores migrantes en particular y de la humanidad en su conjunto”.