La despoblación, el fin del trasvase Tajo-Segura, la defensa del agua como recurso económico y el empleo son los ejes que marcarán las políticas del Gobierno de Castilla La Mancha en la presente legislatura. Blanca Fernández, su portavoz, habla en esta entrevista de las prioridades de la región y de la necesidad de conformar el nuevo Gobierno central “con plenitud de funciones”, del que depende buena parte de la financiación autonómica.
El reto demográfico preocupa y mucho en Castilla-La Mancha, que ya ha constituido un Comisionado para “frenar esta sangría”, dentro de una estrategia regional que culminará en una Ley de lucha contra el despoblamiento y en favor de la sostenibilidad del medio rural. Cuenca y Guadalajara, recuerda Fernández, son las más afectadas por la pérdida de población, con algunos pueblos de 20, 30 o 50 habitantes, aunque el fenómeno está presente en todas las provincias.
Por ejemplo, Ciudad Real tiene zonas como La Mancha “donde el problema es menor”, frente a la comarca de Cabañeros, Almadén o Campo de Montiel “donde quita el sueño”.
Agua y trasvase
La gestión del agua es otro de los retos prioritarios del gobierno de Page, señala Fernández, que traslada la intención de clausurar el trasvase Tajo-Segura y de cambiar la ley que lo regula sin confrontaciones inútiles con regiones como Murcia, destinataria de la mayor parte de agua trasvasada. LA slución, apela, está en buscar alternativas, “que las hay”.
El trasvase, a juicio de Fernández, “es insostenible” hoy e “inviable” en el tiempo, a tenor del contexto de calentamiento global y de sequía que “está dejando sin reservas hídricas suficientes al Tajo”. Esta cuenca “está hecha un asco, con la flora y la fauna moribundas, con poca agua y a veces procedente directamente de las cloacas de Madrid”, explica la portavoz con total crudeza
Ante este escenario, el Gobierno regional se marcado como prioridad “salvar al Tajo” e instar a un cambio en el rumbo político nacional para modificar las condiciones del memorándum del trasvase. “Estamos cansados de que los gobernantes de Madrid se estén tapando los ojos para que no quedar mal con los dirigentes de Levante”.
Como alternativa, recuerda las opciones “realistas” que defiende Page y que “hay que consensuar, diseñar y planificar ya”, tal y como ocurrió con las desaladoras impulsadas por el presidente Zapatero, que “se ha demostrado que son eficaces”. “Si hemos llegado a Marte, cómo no vamos a buscar alternativas de agua al Levante?”, se pregunta la portavoz.
También la Junta luchará para tener más protagonismo en los aprovechamientos de un recurso tan importante como el agua, para que en el caso de abundancia “los castellanos manchegos tengamos derecho a fundamentar nuestro desarrollo en torno a un agua que hasta ahora se nos ha negado”.
Fernández destaca “la cada vez mayor” conciencia social de la población regional a la hora de defender el agua como base de su industria y para preservar la cuenca del Tajo, tal como es el caso de los pueblos ribereños, “muy sensibilizados”.
Por su parte, Murcia vive la “gran mentira” de una clase política que, si bien ha hecho calar entre la ciudadanía la dependencia del agua para su desarrollo económico, “no le está contando que el recurso es insostenible, que está cerca el momento de que se agote y que puede haber otras alternativas”.
Otro objetivo de Castilla-La Mancha en este ámbito es reclamar la finalización de la tubería manchega, para cubrir el consumo de más de 600.000 habitantes de La Mancha, fundamentalmente Ciudad Real, que beben agua de mala calidad, así como trabajará para que los varios de miles de pozos del Alto Guadiana pendientes de regularización sean legalizados.
¿Más responsabilidad o más libertad a la hora de legislar con mayoría absoluta?
Preguntada por la amplia representación (19 de 33 diputados) que otorgaron las elecciones al PSOE en las Cortes regionales, la Portavoz del Gobierno asegura que aprovecharán esta mayoría para “alcanzar acuerdos” con la oposición (PP y Ciudadanos) “si es verdad que quieren construir”.
La superioridad da “responsabilidad y libertad” a la vez, asegura, a la hora de aprobar leyes porque “ahora no tenemos excusa”.
“El hecho de tener 19 diputados no puede ser interpretado ni por nosotros ni por la oposición como un rodillo que aplaste el resto de sensibilidades políticas, ni como un gobierno altanero que tome decisiones de manera unilateral”, aclara.
Esta mano tendida deberá ser aprovechada por los otros partidos, a los que no les valdrá de nada “poner obstáculos ni vetos”, ya que “los ciudadanos han tenido muy claro por quién querían apostar”.
Así, Fernández espera que la tranquilidad de los diputados ‘populares’ en el inicio de legislatura se mantenga, frente al pasada periodo de sesiones en el que “estuvo echado el monte, con críticas al presidente desde el minuto uno”.
Industria agroalimentaria
Respecto al desarrollo económico de Castilla-La Mancha, su ejecutivo apuesta por un impulso “basado en elementos que existan en el territorio”, como es el caso de la industria agroalimentaria, un pilar “que seguiremos cuidando y potenciando”.
Ese esfuerzo se sumará a políticas que atraigan al mayor número de empresas posible, también del ámbito tecnológico, como ya se ha puesto de manifiesto entre 2015 y 2019 con 10.000 empresas creadas. Igualmente, la Junta mantendrá su acción para atraer inversión extranjera, que en cuatro años “hemos multiplicado por seis”.
Políticas sociales
Otro frente del nuevo ejecutivo castellano-manchego es “reforzar” las políticas sociales como servicios verdaderamente universales. “Entendemos, declara Fernández, que aún no hemos llegado a nuestros objetivos en sanidad, educación, dependencia y bienestar social, y que tenemos que llegar en condiciones equiparables a todo el territorio”.
Pero gestionar esta área en 80.000 kilómetros cuadrados y 919 municipios “es muy complicado y muy caro”, explica, a la vez que insiste en la necesidad de cerrar “un gobierno definitivo que tenga funciones”.
El hecho de que no haya Presupuestos Generales del Estado (siguen prorrogados los del conservador Rajoy) significa que “tienes un gobierno progresista que no tiene un instrumento tan importante adecuado al espíritu de lo que han votado los ciudadanos”.
El ámbito social es un ejemplo de ello y en la comunidad copa cerca del 80% del presupuesto por el total alcance que tiene en la población.
“Frente a los que denostan las políticas sociales, hay que decirles que todos necesitaremos en un momento dado algunos de estos servicios”, reflexiona, a la vez que resume gráficamente esta trascendencia. “Nuestros hijos necesitarán la educación pública, las becas, o los comedores, y más adelante el instituto y la universidad; en otro momento dado nosotros o nuestros familiares podemos caer enfermos y tenemos que ir al centro de salud o al hospital donde hay buenos profesionales y tecnología sanitaria; en algún momento de nuestra vida podemos tener la mala suerte de caer en desempleo y vivir una mala circunstancia económica y queremos tener un colchón económico que nos procure servicios sociales; y también llegaremos a viejos y necesitaremos de políticas sociales de dependencia, de residencias o de recursos asistenciales”, explica.
Presupuestos autonómicos
De otro lado, Castilla-La Mancha tendrá sus presupuestos aprobados a finales de año, dotados con unos 9.200 millones de euros. Fernández destaca la importancia del proyecto económico para adecuar las acciones de gobierno, aunque llegue la luz verde al final del ejercicio. Ya han iniciado la instrucción de su redacción, indica la portavoz, para que el 1 de octubre entren en Cortes, se debatan y tramiten. A pesar del bloqueo para la constitución del Gobierno central, los dirigentes regionales esperan, según Fernández, que no haya retraso en un proyecto “muy conservador en las previsiones”, calculado en base a los datos nacionales de entregas a cuenta de los últimos años.
Satisfacción personal
En lo personal, la ciudarrealeña Fernández (Porzuna, 1972) se muestra “muy satisfecha y agradecida” por los cargos que ha asumido, que la han obligado a dejar su escaño en la bancada socialista del Congreso de los Diputados. “La comunicación me apasiona y cuando García-Page me ofreció la Consejería de Igualdad y la Portavocía del Gobierno le dije que yo no lo hubiera pensado mejor”.