En la lucha para conseguir la igualdad “vamos a una velocidad de crucero”, afirma Blanca Fernández, delegada de la Junta en Ciudad Real. Y es que, tras quedar atrás los años evidentes de progreso de las mujeres y entrar en un momento de consolidación de derechos y espacios públicos que ya ocupan las mujeres aún quedan todavía muchas metas que alcanzar. “Todavía, a estas alturas de la vida, hay mucho más paro femenino, no tenemos gran representación en el mundo económico, deportivo, cultural o del arte” por citar algunos, “no hay la misma representación que los hombres en ningún ámbito de la vida, a pesar de que se ha avanzado mucho en las últimas décadas, aún queda por hacer y los discursos negacionistas hacen mucho daño porque si la gente llega a la conclusión de que ya hemos llegado donde teníamos que llegar, estamos muy equivocados”, aclara la delegada de la Junta.
Blanca Fernández sabe muy bien de lo que habla, de hecho a sus espaldas llevar el haber dirigido la Consejería de Igualdad del gobierno regional en la pasada legislatura, y señala que ante la llegada de la celebración de un nuevo 8-M, de un nuevo Día de la Mujer, deja claro que “soy una firme defensora de que hay que seguir impulsando el trabajo para alcanzar la meta lo antes posible y ojalá la siguiente generación pueda decir que la ha alcanzado”.
En la conquista de la igualdad de oportunidades y de la igualdad material todos los sectores están interrelacionados para poder conseguirla y si alguno es más importante, desde el punto de vista de la igualdad material, cabría citar el empleo, porque el tener derecho a las mismas condiciones laborales, a los mismos salarios y mismas tasas de empleo y riqueza que los hombres evitaría situaciones de vulnerabilidad que muchas mujeres sufren. Una mayor independencia económica hace que las mujeres estén más blindadas, por ejemplo, ante la violencia de género, explica Fernández y añade “aunque todos los ámbitos son importantes, quizá el ámbito económico y del empleo hace que nos pueda fortalecer más”, justifica.
La apuesta de la Junta de Castilla-La Mancha para conseguir mayor igualdad se hace a través de políticas de carácter transversal porque hablar de igualdad es también hablar de educación, deporte, empleo, agricultura, desarrollo sostenible, tecnología y de todas las áreas en las que hay que trabajar con perspectiva de género. En este sentido añadió Fernández que “no se puede convertir la lucha de mujeres y hombres en un departamento más del gobierno, sino que además de que haya un departamento del gobierno especializado y que impulse las políticas de igualdad también todas las consejerías tienen que tener claro que tienen en su hoja de ruta ese objetivo también”, por este motivo asegura que “el gran objetivo del gobierno de Castilla-La Macha es que no sea un apartado, sino una política transversal”.
No obstante, el avance de las políticas de la derecha también repercute e influye en la consecución de la igualdad de la mujer, “piensan que con un homenaje a una mujer es suficiente, este día es un día de reflexión, reivindicación, analizar qué cuestiones tenemos pendiente en la sociedad para seguir avanzado, tenemos que hacer análisis los 365 días del año pero fundamentalmente el 8 de Marzo y además si queremos hacer todos los homenajes que queramos, pero con los homenajes no es suficiente, es un día de reivindicación para seguir trabajando y en el día a día con las políticas de igualdad permanentemente”.
Blanca Fernández ha sido clara al esgrimir que desde la derecha no comparten que las mujeres tengan más subvenciones o más ayudas o el propio concepto de la violencia de género “por el que queda mucho por trabajar y por hacer, hemos conseguido con la ley que de 70 mujeres asesinadas al año hemos pasado a unas 50, hemos conseguido mejoras, queda mucho por hacer indudablemente, pero esta ley la derecha la pone en cuestión y la critican permanentemente” aunque suponga un avance para las mujeres.
En este mismo aspecto, Blanca Fernández lamenta que estas políticas de partidos de ultraderecha han conseguido calar entre los más jóvenes, “porque hoy uno de cada cuatro jóvenes considera que la violencia de género es un invento y esto muy grave” porque son la generación futura.
Y es que, para Blanca Fernández “luchar por esa igualdad es un acto de justicia” para que las mujeres no retrocedan en sus derechos y metas conseguidas. Esas que han costado mucho tiempo de trabajo para lograrlas.
Muchas han sido ya las mujeres que han ido rompiendo techos de cristal y la unión y suma de fuerzas de las mujeres hace que esta meta quede cada día más cerca, “no sirve con que hayamos llegado unas pocas, sirve que nos unamos y tejamos lazos de solidaridad como han hecho ellos toda la vida para ayudar a que lleguen tan lejos como hemos llegado esta generación, incluso mucho más lejos, ojalá mucho más lejos y yo creo que los lazos de solidaridad entre mujeres los veo más y esto me parece importante” y aclara que “esto no quiere decir que haya que arrinconar a los hombres, nada más lejos que hacerles padecer lo que nosotros hemos padecido”.