La Confederación General del Trabajo (CGT) asegura en un comunicado que “nos quieren robar las pensiones públicas” y considera que se hace necesaria una “movilización social fuerte y radical para salvar el derecho social más fundamental: las pensiones públicas universales y suficientes”.
CGT señala que las distintas leyes de reforma del sistema de Seguridad Social en lo relativo a pensiones, “más allá de garantizar la consolidación de nuestro sistema público, universal y solidario, han supuesto una dinamitación del mismo”.
El sindicato alude a la Ley 27/2011 del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, “pactada entre casi todas las fuerzas políticas y los sindicatos del régimen”, y a la Ley 23/2013 del PP, que regula el factor de sostenibilidad y el Índice de Revalorización del sistema de Pensiones de la Seguridad Social, que han supuesto, “la primera una rebaja media en torno al 20%, mientras que la segunda reforma del 2013 sumará una pérdida adicional del 15%, por la reducción de la pensión media nominal tras la jubilación”.
El “sacrosanto déficit”, apunta CGT, conlleva “un apalancamiento de las políticas denominadas de consolidación fiscal o, en términos sencillos, políticas de robo y expolio de los derechos sociales, siendo uno de los factores en las cuentas generales del Estado, que desvía miles y miles de millones del gasto social (pensiones, educación, sanidad y dependencia fundamentalmente) para cumplir los compromisos con Bruselas”.
“Los gobiernos de turno, desde el 2011, cuando abordan la reforma del artículo 135 de la CE (se garantiza el pago de los intereses y principal de una deuda ilegítima e ilegal, pues es la deuda de los banqueros y especuladores), se enfrentan al siguiente dilema: o bien aplicar recortes en el gasto o bien subir los impuestos directos y/o indirectos para obtener mayores ingresos”, explica el sindicato.
El problema financiero, por ley, “obliga a las cuentas de la Seguridad Social a tener cuando menos equilibrio, es decir, los ingresos menos los gastos, debieran ser 0, o tener superávit, de lo contrario, las revalorizaciones de las pensiones, con independencia del coste de vida (IPC), solamente se actualizarán en un 0,25%”, recuerda la nota.
Déficit continuo y permanente
“La Seguridad Social, sujeta a esta regla sagrada del mercado, ante la destrucción de millones de empleos desde el 2011, la bajada de las cotizaciones empresariales a través de las subvenciones y las reducciones, las tarifas planas, la expulsión de cientos de miles de cotizantes de las personas “cuidadoras” por ley de Dependencia y el menor ingreso, debido a que los cientos de miles de asalariados y asalariadas que entran al mercado de trabajo desde el 2011 lo hacen con salarios cercanos al SMI, colocan al sistema público de Seguridad Social en déficit continuo y permanente, al menos hasta el 2022”, dice CGT en su nota.
Concluyendo, “la Seguridad Social, nuestro sistema público de Pensiones, ha sido quebrado de forma premeditada y metódica por parte de los partidos gobernantes desde 1980 y por casi todo el arco parlamentario desde 1995”, afirma el sindicato.
Por su parte, las personas pensionistas, así como las clases obreras en activo, “no hemos sido capaces de generar movilización social suficiente para parar este robo de uno de nuestros derechos fundamentales, más si tenemos en cuenta que el 38% de los hogares españoles dependen del perceptor principal que es pensionista”.
“Quebrar el sistema público de Seguridad Social tiene un objetivo para nada escondido: mercantilizar y entregar a los mercados privados (banqueros y aseguradoras) el 45% de la partida del gasto social que actualmente se dedica a las pensiones públicas”, indica el comunicado.