El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado que la pelea entre las dos “fallas tectónicas” que a su juicio protagonizaron María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría en el Partido Popular es la causa de que Mariano Rajoy no dimitiera ante la amenaza de la moción de censura y de que fuera finalmente Pablo Casado quien aprovechara el “hueco” para hacerse con el liderazgo del partido.
A preguntas de los asistentes a un desayuno informativo organizado por ABC en Toledo, ha aseverado además que “sin ese enfrentamiento no se explicaría la difícil reacción de Rajoy” ante el conflicto independentista en Cataluña. “Esas dos fallas tectónicas tuvieron mucho que ver con la parálisis de Rajoy”.
“Rajoy tendría que haber dimitido, pero era imposible meterse en esa falla. Decidió salirse del carro antes de ser aplastado por ese movimiento tectónico, y aquello condiciono su sustitución”, ha afirmado.
EN CASTILLA-LA MANCHA “TAMPOCO LO HA PUESTO FÁCIL”
Sobre la sucesión de Cospedal en Castilla-La Mancha, ha opinado que “tampoco ha puesto las cosas fáciles”. Aunque ha reconocido que la expresidenta regional “cogió un partido desorganizado y aburrido de perder y lo llevó al Gobierno siendo la solución de la derecha por un tiempo”, ha terminado “siendo más un problema”.
“Estoy convencido de que si su sustitución hubiera sido hace dos meses, habría sido distinta”, ha señalado el presidente regional, que ha añadido que la “sensación ambiental” que desprende la nueva dirección del PP en la región es “que no puede hablar mal de Cospedal, pero tampoco se atreve a hablar bien”.