Es uno de los dibujantes puertollanenses de mayor prestigio y acaba de sacar a la luz su “Cuaderno oscuro” o “The dark notebook”. Lo presentaba este jueves públicamente en el Centro Cultural de Puertollano donde el propio autor resaltaba que se trata de un total de 42 dibujos en blanco y negro con una trama de grises, con líneas muy expresionistas, que llegan a tocar la fibra del lector, “una obra abierta, se presta a que cada lector acabe encontrando una interpretación distinta”, apostillaba Barba.
Un trabajo que comenzó a realizar en el año 2007 y que, tras dormir en un cajón varios años, salió otra vez a las manos del autor puertollanense en el año 2011. Es en este 2018 cuando ha visto la luz de la mano de la editorial de la prestigiosa revista Jot Down de la que también es colaborador Víctor Barba.
En este libro, que sólo se podrá adquirir en formato papel, por la peculiaridad de sus dibujos -algunos de ellos necesitan ser vistos a doble página- cuenta también con una parte de texto en cada una de sus páginas, un texto que se va ampliando conforme las páginas van llegando a su final. Una historia que es contada también a través de la vista, con los dibujos que Barba ha ilustrado este Cuaderno oscuro.
Ahora han salido publicadas dos tiradas: una de carácter general para todo lector que quiera hacerse con uno de estos volúmenes, y otra, más cuidada, para los coleccionistas, una serie numerada de cuarenta ejemplares que cuenta con un dibujo original del autor.
Barba explicaba que el contenido de este libro habla de “situaciones por las que pasamos todos en la vida, cuando nos raspa, cuando la vida es áspera, cuando estás metido en un laberinto y ese laberinto se organiza y encontramos la luz y es posible dejarlo atrás”. Precisamente de ese germen de tristeza en el que se ha creado este libro y esta historia viene acompañada por esos dibujos en los que el color no tiene cabida y el blanco y negro junto con el gris se torna en el único color que en esta ocasión está presente. Sin embargo, Víctor Barba asegura que “es un libro cargado de optimismo en su parte final, los infiernos personales que a veces vamos creando encuentran la salida”.