Argamasilla de Alba ha vuelto a disfrutar de su tradicional ”Quijote en la Calle”, una representación multitudinaria que la localidad manchega celebra anualmente ante miles de personas y que ha tenido lugar la pasada noche en la Plaza Alonso Quijano. En esta XX edición, el área de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Argamasilla y la Asociación Tiquitoc Teatro, han elegido una versión basada en los capítulos XXXV al XLI de la II Parte de El Quijote que narra “La jamás imaginada aventura de la dueña Dolirida, alias de la Condesa Trifalde, y la venida de Clavileño”. En ella, los Duques reciben a Don Quijote y a Sancho en su palacio dispuestos a divertirse a costa de su credulidad, ofreciéndoles manjares, un especial baile cortesano y la oportunidad de enmendar el terrible daño que ha sufrido la dueño Dolorida.
Dirigida y adaptada por Pilar Serrano de Menchén, la puesta en escena ha sido espectacular por la calidad de los diálogos, salpicados con muchos retazos de humor, el espectacular vestuario, la exquisita música que un año más ha puesto la Agrupación “Maestro Martín Díaz”, los bailes de “Mancha Verde” y la antigua escuela de “Crisanto y María del Rosario”, el buen hacer de los técnicos de sonido e iluminación, la peluquería, el maquilaje y la solvencia y oficio que siempre aportan los componentes de “Tiquitoc Teatro”. Buenos ingredientes que han condimentado otro magnífico Quijote en la calle que ha tenido como espectacular final la llegada de Clavileño, rodeado de originales y llamativos efectos de humo y fuegos artificiales para representar su imaginario vuelo. Poco después el Mago Merlín ha descendido desde las alturas y así se ha puesto broche a la representación.
Unos excelentes José Luis Fernández y Pedro Serrano han encarnado a Don Quijote y Sancho; bien secundados por el Duque (Antonio López de la Vieja), la Duqueda (María Ramírez Salazar), el paje de los Duques (Luis Miguel Serrano), la Condesa Trifaldi (Vicenta Torregrosa), Trifaldín 1 y Trifaldín 2 (Jesús Lara y José Antonio Navarro), la dama de la Condesa (Manoli López de la Vieja) y el Mago Merlín (José Carlos Gómez). A ellos se han unido tres espectaculares cuerpos de baile que han dado empaque y vistosidad a la representación.
En una edición tan especial por su vigésimo aniversario, antes del inicio el alcalde, Pedro Ángel Jiménez, y la directora, Pilar Serrano, se han dirigido al millar de personas que había en la plaza de Alonso Quijano. Jiménez que ha asegurado que el Ayuntamiento pondrá toda la carne en el asador para que El Quijote en la Calle sea declarado acto cultural de interés turístico regional, además de destacar la promoción que tuvo en Madrid. Pilar Serrano, alma matter de un maravilloso proyecto, felizmente consolidado, al que puede que esa declaración de interés turístico regional se le quede corta, ha agradecido a todas las personas que han colaborado y participado en el Quijote en la calle a lo largo de sus dos décadas de trayectoria. Por este motivo se han leído los nombres de las más de setecientas personas que han participado.
20 años de un Quijote muy especial
Desde hace veinte años Argamasilla de Alba, en Ciudad Real, celebra este evento único en la Plaza Alonso Quijano, muy cerca de la denominada Cueva de Medrano, lugar donde Miguel de Cervantes estuvo preso y comenzó a construir la novela más importante de nuestra literatura. No en vano, Argamasilla de Alba ha sido siempre lugar de peregrinación de estudiosos y amantes de la obra cumbre de Cervantes.
Con esta celebración, el turista se puede adentrar el visitante en el alma del Quijote y revivir sus emocionantes aventuras, al tiempo que se disfruta de una deliciosa gastronomía, marcada por el queso y vino manchegos. Más de un millar de personas acuden cada año a “El Quijote en la Calle” para no perder detalle de las andanzas del inmortal hidalgo manchego. Un acto cultural de primer nivel que da sobrados argumentos para decir que Argamasilla de Alba era el lugar de cuyo nombre Miguel de Cervantes no quiso acordarse.
