El Formac Villarrubia caía el pasado domingo en el Municipal de Marbella. Un gol de Fran Cortés en la primera mitad puso en bandeja una nueva victoria a domicilio, pero un cuestionado arbitraje terminó con las esperanzas blanquiazules en apenas diez minutos. Al final, la expedición villarrubiera se vino de vacío de tierras malagueñas.
Toni Seoane fue uno de los nombres propios del partido. El de Cerro Muriano vio la quinta amarilla y fue el autor del penalti con el que el Marbella terminaría llevándose los tres puntos. El cordobés, con argumentos, trataba de explicar lo acontecido. “Sabemos que a la mínima nos pitan penalti. El tema de las manos es complicado. Ves al Madrid el día de antes y ves que la mano del Betis no es mano y la de Julio de Dios del otro día, sí. El criterio siempre es desfavorable para nosotros. Antes de mi penalti, protestaron una mano de Ricardo Carvalho y se veía que el árbitro estaba con la mosca detrás de la oreja. Y fue a la jugada siguiente y pitarnos penalti, un penalti que yo pongo las manos para frenarme y él, a la mínima, se tira. Además que me lo reconoció el propio rival, que no era penalti pero que tenía que buscarlo. Para colmo me enseña la quinta y ni yo ni Carlos Martínez podemos jugar el siguiente partido”, lamentaba el jugador cordobés.
Echando la vista atrás, el mediocentro indicaba que “el año pasado éramos un equipo grande en la categoría y este año nos toca sufrir. Sobre los arbitrajes, entiendo que se pueden equivocar. Ya no son las decisiones, sino las formas y el tono chulesco que utilizan con nosotros. Al final del partido le dije, “arbi, joder, me has sacado la quinta amarilla” y va y me contesta “pues mejor. Así descansas”. Y claro, te tienes que callar porque es peor”. En este sentido, entendía que “es difícil de arbitrar, pero arbitrar al Formac Villarrubia es más fácil porque el rasero y el criterio no es el mismo para unos y para otros”. No obstante, “hicimos un buen partido, competimos hasta el final, pero en acciones como estas te das cuenta que el trabajo de ochenta minutos y de toda una semana se te va al traste”.
Hablando de los suyos, Toni Seoane aseguraba que “el equipo está bien y los menos habituales están dando la cara cuando se les necesita, por lo que el grado competitivo en la plantilla es mucho mayor”. Además, “sabemos que estamos compitiendo bien, pero te da rabia que gente que nos ve y entiende de esto te dice que jugamos bien, que competimos y que merecemos la victoria, pero te chupas 400 kilómetros de vuelta con cero puntos”.
A pesar de las circunstancias, el capitán del Formac Villarrubia seguía apostando por los suyos. “Yo sigo confiando en este equipo. Tenemos personalidad y estamos compitiendo contra todos. Lo único que falta es que nos acompañen los resultados”.
De cara al próximo partido, el del próximo sábado ante el Recreativo de Huelva, Toni daba alguna de las claves para conseguir la primera victoria del curso en el Nuevo Campo. “En los inicios de los partidos puede estar la clave a la hora de jugar en casa. Tenemos que hacer lo posible por adelantarnos porque está visto que el que se adelanta en el Nuevo Campo tiene mucho ganado. Y claro, las categorías están por algo. Por lo tanto, tenemos que intentar encontrar el equilibrio en defensa y ataque, minimizar los errores y tratar de estar acertados arriba”.
Por otro lado aseguraba que “no tenemos ansiedad por ganar en casa. Sabemos que nos dejamos todo lo que tenemos y el equipo está fuerte y muy bien. Por eso, estoy seguro que los resultados van a llegar. Los equipos ya nos miran de otra manera en la categoría. Ojalá los árbitros también nos traten de otra manera. O por lo menos, que las formas sean igual para todos”.