El Soliss Balonmano Pozuelo ha vuelto a hacer historia con su equipo juvenil femenino. El conjunto pozoleño, entrenado por Eusebio Angulo, se proclamó hace unos días campeón de España de la categoría, tras ser subcampeón el pasado año. Una generación que no conoce su techo y que sigue dando alegrías al pueblo de Pozuelo de Calatrava.
Todo empezó a principios del mes de mayo, cuando el conjunto juvenil femenino se desplazó hasta Alcobendas (Madrid) para disputar el Sector Nacional, donde se enfrentó a las anfitrionas, Alcobendas, BM Roquetas y AD Carballal. En el primer duelo ante el conjunto andaluz venció por 41-26, en el segundo contra las gallegas también logró la victoria por 32-25 y en el tercer y último encuentro ganó a Alcobendas por 24-36, consiguiendo pleno de victorias y el billete para la Fase Final del Campeonato de España.
Tras vencer en el sector, las pozoleñas se desplazaron a Mislata, donde se disputó la fase final. Las jugadoras de Eusebio Angulo quedaron encuadradas en el Grupo 1 con Mislata, Zarautz y Aula Valladolid. Las pozoleñas vencieron a Mislata (22-24) y a Aula Valladolid (28-33), confirmando su liderato y su pase a semifinales. El tercer duelo en el grupo fue contra Zarautz, donde cayeron derrotadas por 27-30. Una derrota que no significaba nada, ya que tenían la primera plaza asegurada. En semifinales se vieron las caras con el BM Elche, al que golearon por 31-21, logrando así el pase a la gran final contra Mislata, que venció en la otra semifinal a Maravillas Benalmádena por 27-26. En la final y tras un mal comienzo, las espartanas juveniles reaccionaron a tiempo para dar la vuelta al marcador y proclamarse campeonas de España por un ajustado 27-28.
El entrenador del equipo, Eusebio Angulo, elogia a esta generación de jugadoras “que han demostrado un gran nivel y que compiten siempre. Sin el COVID-19, pienso que en cadete hubieran estado también en la lucha por las medallas. Vienen trabajando muchos años a gran nivel, se ha incorporado a jugadoras que van a aportar y han hecho una temporada para enmarcar, pese a tener lesionadas. Siempre se han reinventado y competido, falte quien falte”.
En cuanto a la base del Pozuelo, el técnico confirma que “hay cantera y seguiremos trabajando con ella. Las juveniles ahora tienen EVAU y a ver dónde van a estudiar. Ojalá puedan seguir con nosotros el mayor número posible”.
Para Eusebio Angulo la recepción al equipo en el Ayuntamiento “fue muy bonito llegar y ver jugadoras del Plata y Sénior Territorial que han entrenado juntas todo el año y han tenido mucho que ver en ese Oro, ver pequeñas de nuestra base y ver a sus familiares fue muy emotivo”.
Paula Moya
Una de sus jugadoras, la herenciana Paula Moya, describe cómo fue esa fase final en Mislata. “Estábamos muy nerviosas en las semifinales contra Elche después de perder contra Zarautz (27-30), pero al final todo salió bien contra las alicantinas y vencimos 31-21. En la final, también teníamos esos nervios típicos porque en el primer partido ya nos enfrentamos a Mislata y el pabellón estaba lleno con su afición, pero jugamos en equipo, confiando la una en la otra y al final lo logramos (27-28)”.
Para la herenciana, el secreto del éxito está en “el trabajo y la entrega de cada una, el compromiso y la entrega de ir a los entrenamientos. La clave es saber organizarse y compaginar bien con lo que quieres hacer. Hay que sacar tiempo para los estudios y para los entrenos y darlo todo. Con el sacrificio y el trabajo duro, todo se consigue”.
Moya se queda con dos momentos de la final contra Mislata: “Hubo un momento al poco de empezar el partido contra Mislata que perdíamos 8-4. Nuestro entrenador, Eusebio Angulo, pidió tiempo muerto, nos dijo lo que teníamos que corregir y supimos reaccionar muy bien, por eso nos metimos en el partido. También me quedo con una acción de nuestra portera Marina Morales cuando quedaban 20 segundos, íbamos ganando de uno y Mislata tenía posesión y cuando lanzaron Marina paró el lanzamiento y ya vimos que quedaban nueve segundos para terminar y ser campeonas de España”.
Generación de Plata
La jugadora lleva dos años en Plata, “debuté la temporada pasada en Plata y la verdad es que estoy muy bien. Las compañeras son más mayores, tienen mucha más experiencia y más cuerpo, además te acogen, te enseñan mucho, te hacen partícipe de su grupo”.
Además de proclamarse campeona de España, Paula Moya se llevó otra alegría al día siguiente, ya que fue convocada por la selección española de balonmano playa para disputar el Mundial que se celebrará del 14 al 19 de junio en Heraklion (Grecia). “Cuando me convocaron el año pasado para el Campeonato de Europa ni se me pasaba por la cabeza y ahora para el Mundial ha sido igual, no me lo esperaba y ha sido una sorpresa y estoy muy contenta”.
Moya recuerda que lleva tres años en el Soliss BM Pozuelo “donde empecé como cadete de segundo año y dos años más como juvenil. Antes jugué en Herencia y Manzanares, pero venir a Pozuelo ha sido lo mejor que he hecho y me encuentro genial. Las chicas me acogieron desde el principio, al vivir en Herencia, muchas veces me quedaba a dormir en casas de las jugadoras y todo fenomenal”.
Para la jugadora herenciana, el éxito de esta generación se basa en que “hay gente de Plata que lleva a equipos de base. Al final es que les guste mucho, tener cantera, gente a la que de verdad le guste el balonmano y gente que apoye a la base, porque los equipos se alimentan de la base. Yo, por ejemplo, en Herencia no tenía esas categorías para jugar allí. Creo que la clave es el compromiso y que haya apoyo de todos los estamentos del club”.
Por último, Moya destaca sobre la afición que “se nota muchísimo en un pabellón. Se desplazaron bastantes personas a Mislata y eso, la verdad, es que lo notamos. También fueron jugadoras del Plata, familiares de cada uno, la verdad es que fue impresionante”.
María Laguna
La compañera de equipo de Paula Moya y capitana del Pozuelo juvenil, María Laguna, también cuenta sus impresiones de esta fase final. “Empezamos con una defensa que no supimos encajarla con nuestro ataque y tuvimos que pedir tiempo muerto para ver si reaccionábamos, porque íbamos 4-1 y pasamos al 8-4. Los parciales iban totalmente en nuestra contra, pero luego cambiamos y supimos afrontar el partido”. María Laguna fue la máxima goleadora de la final con 10 tantos y también recuerda “el último tiempo muerto, donde quedaban pocos segundos y las palabras de todas comentando que estábamos a un paso de ganar la final”. “Creo que este año se ha trabajado muy bien en el club, los chicos también han conseguido el ascenso a Primera Nacional y ha sido la dedicación y el trabajo que se ha hecho desde el mes de agosto”, comenta sobre el éxito de esta generación.
Sobre su también convocatoria para el Mundial de Balonmano Playa, Laguna señala que “ya estuvimos el pasado año en el Campeonato de Europa con una concentración de nueve días que fue muy dura. Por un lado, te puedes esperar que te convoquen, pero por otro lado piensas que es un Mundial y no estás tan segura. Además, nos lo dijeron un día después de ganar a Mislata, así que otra alegría más”.
La hermana de María Laguna es Jimena Laguna, jugadora del Aula Valladolid de División de Honor, que jugó muchas temporadas en el Soliss BM Pozuelo. Jimena dio unos consejos a María para afrontar la final con garantías: “Me dijo que no botara delante de las defensas, que sonriéramos todo el partido y que, si disfrutábamos, nos la íbamos a llevar”. Por último y en cuanto a la recepción en Pozuelo, María indica que “fue una locura. Estaba casi todo el pueblo, estaba mi hermana, que no me lo esperaba y fue una sorpresa. Lo pasamos genial y no nos lo creíamos”.