Comienzan los relojes a maquinar sus prisas y miramos al mundo. Comienza un nuevo día. Comienzan las preguntas, la intensidad, la vida. Se cruzan los horarios. Qué red, qué algarabía. En medio de ese ajetreo, David Galán (Valdepeñas, 29-8-1981) nos abre las puertas de su centro. De repente, parece haberse detenido el tiempo. Una música tibetana relajante envuelve el escenario. El aroma a incienso invita a desconectar. También a relajarse. Un puñado de velas y una hermosa imagen budista decoran la humilde entrada.
Las paredes están empapeladas de tantos y tantos diplomas que atesora este joven apasionado de las artes marciales. Catanas, luchacos y otros utensilios son bien custodiados en el tatami de entrenamiento. Hay mensajes en coreano. También en chino. La disciplina y el respeto son patentes mientras la sonrisa de David transmite una tranquilidad inquietante. Vestido con un kimono de un blanco pulcro, este valdepeñero está dispuesto a predicar lo que es el Chikun (Qi-Gong) y sus numerosos beneficios para el cuerpo, el alma y la mente.
Amante de la medicina tradicional china, David Galán es cuarto DAN en artes marciales coreanas. Titulado en Acupuntura Bioenergética y Moxibustión, destaca por ser un buen profesor de Chikun, si bien dedica cierto tiempo como quiromasajista realizando masaje tailandés, entre otros. Además, es cinturón negro y primer DAN en Taekwondo e imparte clases como profesor de Sin Moo Hapkido, Korean Kick Boxing y Hwarang Kumdo.
Su clientela es bien distinta ya que acuden cada día numerosos hombres y mujeres para hacer Ckikun. También acuden policías y personal de seguridad para completar y reciclar su formación mediante diferentes artes marciales. En los pocos huecos que tiene, realiza masajes para mejorar la salud de algunos pacientes.
Sus inicios y maestros
Desde muy pequeño, David realizaba taekwondo y su maestro vio que era válido para esta disciplina. “El maestro Ho caló en mí y me sacó un gran partido. No solamente en lo exterior, en el cuerpo, sino en el interior. Me involucró en el masaje y en la acupuntura”. Por otro lado, “en Almagro está Rogelio del Campo, sexto DAN en hapkido y maestro de taekwondo. Hoy es mi maestro directo”. Además, también está Rafael Balbastre, noveno DAN de Hapkido, octavo de Taekwondo, cuarto de Kumdo y fundador de la Korean Kick Boxing y presidente de la Asociación Española de Sin Moo Hapkido.
Hablando de objetivos personales o profesionales, el joven instructor se mostraba claro y conciso a la hora de señalar que “cuantas más luces encendamos, mejor veremos todo. Mi intención es dar a conocer el Chikun y alumbrar a más personas. Estás ayudando a la gente. Eso es muy bonito. No necesito grandes castillos, sino que prefiero ayudar a mucha gente”.
El Chikun como estilo de vida
“Para mí el Chikun es un estilo de vida. Nos pensamos que es un trabajo energético y no es así. En meditación no estamos dormidos sino que estamos en pleno conocimiento de nuestro interior. Cuando decimos movimiento energético no es mover una puerta, sino que canalizamos la energía para bloqueos internos y dolores”, subraya David Galán.
En un mundo que va tan deprisa, donde domina lo inmediato y donde las personas son esclavas de sus deseos propiciado, entre otras cosas, por una sociedad consumista, ¿cómo se puede encontrar esa tranquilidad? David lo tiene claro: “Con la práctica del Chikun. No hay secreto para la longevidad. Todos nacemos y todos morimos. El Chikun es energía y práctica. Para empezar a sentir Chikun tiene que pasar un mínimo de dos años, pero para ser practicante de Chikun tienes que llevar, al menos, diez años. Gracias a él se elimina la enfermedad del S.XXI, el estrés, y se calman tensiones. Además, podemos eliminar perfectamente la artritis u otros problemas físicos”, indica el profesor en Valdepeñas.
| ¿QUÉ ES EL CHIKUNG (QI-GONG)? |
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| Es una técnica de la medicina tradicional china que trata de equilibrar cuerpo, emociones, mente y espíritu a través de diversos ejercicios. La teoría y la práctica están basadas en el pensamiento filosófico de la china antigua, los principios del Yin y el Yang y la teoría de los meridianos. Es una práctica sencilla destinada a hacer circular y fortalecer el Qi (Chi o bioelectricidad que circula por todo el cuerpo), es decir, la energía que hay en el interior del cuerpo para conseguir armonía y equilibrio. La circulación anormal o irregular es una de las principales causas de las enfermedades físicas y mentales. Como ejemplo, se podría decir que el cuerpo es una máquina y el Chi es la corriente que la hace funcionar. Tras hacer una valoración, vieron que personas que se ejercitaban adecuadamente enfermaban con menos frecuencia y sus cuerpos se deterioraban más lentamente que los que estaban todo el tiempo sentados. Por eso, el Chikung tenía la capacidad de mejorar la salud, proporcionando un alto nivel de relajación corporal, tranquilidad y paz mental, que es lo principal si se desea evitar la enfermedad. Por tanto, hay que aprender a equilibrar y relajar los pensamientos y las emociones, buscando el elixir en el interior del propio cuerpo y, después, aprender a protegerlo y alimentarlo. Las cuatro fuentes fundamentales para aumentar la energía son: la natural (sol, luna…), el aire, los alimentos, el pensamiento y el ejercicio. Uno de los objetivos en la práctica regular consiste en descubrir la energía interna para prevenir enfermedades, conservar la salud, retardar el proceso de envejecimiento y, por tanto, alargar y aumentar la calidad de vida y la longevidad. Además, fortalece el cuerpo, estimula nuestro potencial e incrementa la inteligencia. Para alcanzar el propósito definitivo deberá poseer tres ejes espirituales básicos: voluntad, paciencia y resistencia. Ckikung es cualquier entrenamiento o estudio relacionado con el Chi que precise mucho tiempo, esfuerzo, energía y paciencia.
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No hay enfermedades; hay enfermos
Tirando de la medicina tradicional, David asegura que “en la medicina tradicional china no hay enfermedades, sino enfermos. Por eso, buscamos que la gente no enferme. Por ejemplo, dos personas que viven en un mismo sitio, con un mismo clima, con una misma edad y un mismo entorno, salen a la calle y se ponen bajo la lluvia. ¿Por qué uno enferma y otro no? Ahí está el desequilibrio y eso es lo que tratamos en Chikun”.
Por otro lado, y en pleno auge del Chikun, una disciplina milenaria que cada día practica más gente, aparecen similitudes con el Chi como es el Taichí y el Chikun. Bajo su punto de vista, el valdepeñero indica que “el Taichi es un arte marcial con movimientos armónicos donde se trabaja la fuerza y el Chikun busca la providencia de la salud. Tirando de dichos populares ‘Mal médico el que cura, buen médico el que previene’. El Chikun es a largo plazo y por eso es preventivo”.
Aplicado al deporte
Puestos a jugar con las palabras, es sabido que el deporte es salud, pero el Chikun no se considera deporte, pero sí salud. “En el deporte se suda y se gasta energía. En el Chikun se busca salir con un sentimiento de vigor, de vitalidad, pero no es deporte. Eso sí, se puede aplicar al deporte, sobre todo a las artes marciales tradicionales donde el Chikun aparece como complemento perfecto. Siguiendo esta línea, el Chikun podría aplicarse a cualquier tipo de deporte ya que, no solo trabaja el cuerpo, sino también la mente y también las emociones”.
Milenario y desconocido
David Galán lamenta que solo medio centenar de personas practique Chikun en su entorno. “Me produce tristeza porque la gente no sabe los beneficios del Chikun. Hay un gran desconocimiento y la mejor publicidad es la que se da de boca en boca”, comentaba. Entre lo individual y lo colectivo, el Chikun está abierto a todo. Así lo matiza este profesor al explicar que “yo trabajo solo el Chikun, pero cuanta más gente, más energía se mueve”.
¿Cómo es una clase de Chikun?
David aconseja realizar una hora de Chikun al día cuatro o cinco veces a la semana. “En una clase empezaríamos con ejercicios de estiramientos corporales y musculares. Seguiríamos con estiramientos más profundos (Makko ho) dirigidos a los meridianos del cuerpo para el correcto funcionamiento orgánico y visceral. Luego, una pequeña meditación (Wu chi) para terminar con unos movimientos específicos; torsión, balanceos, las ocho joyas…”, apunta.
Aumenta la calidad de vida
¿Vive más una persona que realiza Chikun? “No tiene por qué”, asegura. “Las personas estamos programadas para vivir hasta los 90 o 100 años, pero con el Chikun vamos a vivir mejor. Se trata, por tanto, de alargar la calidad de vida. El que hace Chikun no está exento de enfermedades. Sin embargo, una persona que hace Chikun le puede durar un día la gripe y a otra que no lo practica, cuatro. Con cualquier enfermedad, tu autoinmunidad baja, pero con el Chikun, se fortalece”.
| MÁS DE 4.000 AÑOS DE ANTIGÜEDAD |
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| El origen del Qi Gong se remonta a más de 4.000 años de antigüedad. Las referencias escritas más remotas sobre esta disciplina se ubican en el “I-Ching” o Libro de las Mutaciones. Se le atribuye también su origen dentro de las corrientes Budistas y Taoístas. Lo cierto es que es una disciplina que se ha practicado desde tiempos inmemorables y que ha contribuido a que muchas generaciones de personas en el lejano oriente se conserven llenos de energía y dueños de una armonía integral. Actualmente existen más de 2.000 tipos de Qi Gong en China. En la República Popular China practican esta disciplina no sólo los civiles, sino también los miembros del ejército, la policía y los deportistas de alto rendimiento. Les brinda serenidad en momentos de tensión y agudeza mental para pensar fríamente cuando se requiere. Además les ayuda a tener un equilibrio físico y mental bañado de salud que les lleva a rendir de mejor manera, dándoles armonía integral.
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