Mario Pérez Casanova no terminó el Europeo sub-21 de Taekwondo con buenas sensaciones. Lo que sintió fue que tuvo la posibilidad de haber avanzado más rondas y acercarse a un podio que, finalmente, se quedó lejos, después de que el competidor del KIM Miguelturra, que defendía a la selección española en esta competición en Helsingborg (Suecia), fuera apeado en los octavos de final de la categoría -74 kilogramos.
“No me quedé con muy buenas sensaciones. Creo que podía haber estado más arriba”, explicó el taekwondista a Lanzadigital una vez ya en España, lamentando que su derrota, ante otro español, Jon Cintado, fuera por un ajustado 12-11, después de acercarse a un solo punto tras un 12-3 en contra. “Estuve cerca de ganar, me veía bastante bien, fue un combate muy intenso”, indicó Mario Pérez, que si hubiera derrotado a su compañero de selección ya veía en el horizonte de cuartos de final al francés Mehdi Jermami, al que conocía perfectamente y del que señaló sus opciones de haberle ganado. “Podría haber estado en ‘semis'”, dijo, el deportista provincial, que se sintió muy bien en su primer combate en el que derrotó con mucha suficiencia al armenio Andranjk Khachatryan, por un contundente 25-5 y KO técnico.
En cualquier caso, el taekwondista reconoció haber vivido una nueva y gran experiencia más en su aún corta trayectoria deportiva, con la participación en este Campeonato de Europa, su primero en categoría sub-21 y tras haber competido el pasado año en el Europeo sénior de Kazán (Rusia). Ahora todavía le queda un 2019 intenso de competiciones defendiendo de nuevo a la selección española el próximo mes de octubre en el Open Internacional de Serbia, luego en Croacia y en Francia, además del Campeonato de España de Clubes en diciembre.