Jorge Galán Barbosa ha puesto el broche a su mejor año deportivo con un título mundial. Un broche de oro, ya que el judoca ciudarrealeño se proclamó este pasado fin de semana campeón del Mundo de veteranos en la competición celebrada en Marrakech (Marruecos), que contó con una participación de casi 1.200 judocas pertenecientes a 49 países.
Tras proclamarse el pasado mes de julio en Las Palmas de Gran Canaria campeón de Europa, Jorge Galán buscaba ahora el título mundial en su categoría de M2 – 60 kilogramos. “Llegaba con una buena base de preparación física, ya que tras el Europeo mantuve la forma y el ritmo de trabajo para llegar bien a este Campeonato del Mundo, que sabía que iba a ser muy duro, con competidores de grandes potencias como Japón, Brasil o Kazajistán, además de las de Europa como Francia o Rusia”, cuenta Galán, que ya tenía antes una medalla mundialista en su vitrina, la plata conquistada en 2015 en Amsterdam (Holanda), pero dos años después, en Olbia (Italia), no había pasado de la primera ronda. De ahí que a Marruecos fuese con la máxima ambición, pero también con prudencia en busca del título. Y lo consiguió: “Fue para mí una alegría grandísima y una emoción indescriptible, ya que me acompañaba allí mi familia. Fue el broche a una temporada increíble”, explica.
Como cabeza de serie al poseer el título de campeón europeo, Galán pasó exento la primera ronda y comenzó la competición en cuartos de final, en la que venció al brasileño Carlos Silva. “Gané por un wazari que marqué pronto y que pude mantener hasta que terminó el combate”, relata.
En semifinales, su rival fue el francés Sofiane Ouargui. “Fue un combate muy duro físicamente, ya que tenemos un judo muy parecido y es un judoka muy fuerte. Salí mentalizado de que era el combate crucial para poder luchar por las medallas y en un descuido del francés pude derribarle y marcar un wazari”. De nuevo, con ese wazari, el ciudarrealeño venció para, ahora, meterse en la final ya con al menos la plata asegurada. Pero quería el oro.
Y en esa final tuvo en frente a un conocido, el portugués Eric Domingues, judoca que en Las Palmas fue bronce europeo. En ese combate definitivo, otro wazari valió a Jorge Galán para ganar y procamarse campeón del mundo. “Fue un combate muy táctico, ambos nos conocemos mucho y fue a falta de dos segundos cuando aproveché un movimiento suyo para contrarrestarlo y de esa forma ganar la final del Mundial”, sentencia el ciudarrealeño, que puso así el cierre a la mejor temporada de su vida con dos oros, uno de campeón de Europa y otro del Mundo, además del título nacional. “Ahora toca descansar, disfrutarlo y planificar la próxima temporada que comienza con el Circuito Nacional”, concluye con una enorme alegría un Jorge Galán que ya cuenta con dos medallas mundialistas, este oro y una plata, y tres en Europeos (dos oros y un bronce).