Alicia Gamero Fuentes (06/07/1995), natural de Manzanares aunque residente con su familia en Tomelloso desde muy pequeña, se ha hecho un hueco en la élite arbitraje. Y eso que hace años destacó en la natación, logrando varios títulos provinciales, regionales y estuvo entre las mejores de España en su categoría, incluso logró medallas nacionales en máster. Militó primero en el CN Tomelloso y después en el CN Alarcos.
Pero, tras dejar la natación, encontró un nuevo camino en el mundo del arbitraje gracias a sus amigos: “Yo era árbitro de natación y mis amigos eran árbitros de fútbol. Siempre estábamos comparando y, la verdad, es que me daba un poco de envidia. Ellos me animaron a que me apuntara al cursillo y al final me decidí, porque tienen un grupo de entrenamiento y así podía seguir practicando deporte. Es otra forma de hacer deporte con gente, que es lo que me gusta”.
La asistente cuenta que “al principio sí que me costó hacer las pruebas físicas, pero al final te acostumbras, como en todo. Cuando empiezas con algo nuevo te cuesta, pero si lo entrenas llegas. Además, yo empecé muy tarde, porque normalmente en el arbitraje se empieza con 16 o 17 años y yo empecé con 21 años, por la edad iba muy justa para ser árbitro”. Por ello, señala que “entonces vi que tenía más oportunidad de asistente y las veces que había hecho de árbitro y de asistente a mí me llamaba más por ayudar y porque yo estoy en un segundo plano. La verdad es que estoy muy contenta con la decisión, me gusta mucho. Con esta temporada ya son cuatro las que llevo en el arbitraje desde la 2018/19”.
Este año la tomellosera ascendió a la Liga Iberdrola, la máxima categoría del fútbol español femenino, pero también arbitra en Tercera RFEF o en juveniles: “Esta temporada pasada me propusieron para Tercera RFEF y como mínimo para ascender a Primera son dos años. Entonces me preparé a tope, porque era mi último año para subir a Tercera como asistente. Me puse a entrenar y a estudiar como si fuera una oposición. Mi círculo cercano se toma muy en serio el tema del arbitraje y he hecho en cuatro años lo que se hace en seis o siete años, porque lo he hecho intensivo. También me propusieron para ir a Madrid a las pruebas de la Liga Iberdrola y lo conseguí. Además, cuando descanso de Iberdrola, me pueden llamar para la Tercera RFEF o para Juvenil Nacional. Siempre que estoy libre en Castilla-La Mancha me gusta arbitrar aquí”, asegura.
En cuanto a las comparaciones entre el fútbol femenino y el masculino, Alicia Gamero comenta que “al fin y al cabo el fútbol femenino está creciendo y no mueve lo mismo que el fútbol masculino. Estamos ganando mucho, pero pienso que nos falta visibilidad, apenas televisan los partidos, están a punto de convocar una huelga porque no consiguen lo que quieren y nos queda mucho por ganar y por llegar a esa igualdad. Incluso, los equipos de Primera RFEF masculina están igual que nosotras, quieren profesionalizar, pero no hay medios suficientes”.
La colegiada asegura que nunca ha sufrido ningún tipo de comentario o un trato diferente, “en mi caso particular he estado pitando estos tres años fútbol masculino y no he tenido nada de comentarios machistas, tampoco me han tratado de una manera diferente por ser mujer y no me han discriminado. En mi grupo de compañeros soy una más y desde el principio me he sentido tratada así. Nunca me han hecho sentirme menos por ser mujer, los jugadores, si me tienen que decir algo, me lo dicen y yo se lo digo a ellos. Aquí en Castilla-La Mancha no he notado nada. Lo único que nos tienen que valorar más al colectivo arbitral y que todos los fallos no son de los árbitros, también si un equipo pierde puede ser culpa de los jugadores”, asevera.
En su rama profesional, además del arbitraje, Alicia es maestra y actualmente se encuentra preparando unas oposiciones a profesora de educación física, de las que se examinaría en junio del próximo año, aproximadamente. “Las fechas las suelen publicar en enero, tengo tiempo, pero me organizo como puedo con los partidos del fin de semana, porque en la Liga Iberdrola viajamos por toda España. Mi día a día es ir a la biblioteca, luego me voy al gimnasio a mediodía a entrenar para evitar lesiones y por la tarde vuelvo a la biblioteca. Si ese día me toca en el entrenamiento correr para las pruebas, por la tarde noche salgo a correr”.
En cuanto a sus próximos retos, Alicia Gamero tiene claro que “me gustaría empezar a trabajar cuando antes de lo mío, de maestra. Sé que la plaza es complicada, pero por lo menos aprobar la oposición para ver si se puede entrar y empezar a trabajar. Sobre el mundo del arbitraje es verdad que he ascendido rápido de categorías, pero noto que me falta mucho todavía, aunque sé que con la experiencia se gana y se puede, como todo. Así que quiero seguir aprendiendo y en un futuro, aunque es muy complicado, me gustaría llegar a ser árbitra internacional a nivel femenino y en masculino lo más cercano sería Segunda RFEF, pero sin prisa y haciendo las cosas bien, aprendiendo para poder llegar a esas categorías y sabiendo que puedo estar ahí”, finaliza una juez de línea que ya está en la élite del arbitraje femenino nacional.