Equo Alcázar Vecinal va a presentar alegaciones contra la instalación de una macro granja de cerdos en el término municipal y anima a asociaciones y vecinos a hacer lo mismo. En nota de prensa han explicado los daños que las heces y orines de estos animales causan al medio ambiente.
La instalación estaría en el término municipal de Alcázar de San Juan, próxima a Cinco Casas, Manzanares y Llanos del Caudillo y sobre todo muy cerca del Acuífero 23 del que se nutre el Pozo de Las Perdigueras que proporciona el agua a los vecinos de Alcázar.
La presentación de alegaciones está abierta hasta el 3 de mayo, aunque Equo planea posibles movilizaciones en el caso de que el proyecto no dé marcha atrás.
Peligro de contaminación medioambiental
La mezcla de excrementos y orines de los animales se llama purín, aunque según dicen “no tiene nada de puro”. El purín generado en las granjas industriales se deposita en grandes balsas cercanas a las explotaciones que a menudo sufren graves pérdidas por roturas, reboses o mala impermeabilización.
Desde estas balsas el purín se carga en camiones cisterna con los que se riegan los campos de la zona como fertilizante. Pero la tierra tiene una capacidad máxima para poder absorber todo el nitrato contenido en el purín y sufre problemas de sobrefertilización que tienen graves consecuencias medioambientales.
El exceso de nitratos se filtra en la tierra, y así contamina los acuíferos que abastecen de agua a la población. Los 28 millones de cerdos censados en España en 2015 produjeron casi 61 millones de metros cúbicos de purín. Esta cantidad de deyecciones podría llenar 24.000 piscinas olímpicas.
La industria porcina produce 15 veces más excrementos que carne. En las zonas afectadas son comunes las prohibiciones de beber agua del grifo debido a su alta concentración de nitratos provenientes del purín.
Riesgos para los trabajadores
Los trabajadores están expuestos a la inhalación de materia particulada y gases, como el amonio y el sulfuro de hidrógeno, a concentraciones peligrosas. Cada uno de estos componentes son capaces de producir graves problemas de salud, pero el mayor peligro es cuando se encuentran juntos.
La materia particulada son partículas en suspensión que pueden entrar en los pulmones durante la respiración normal.En una granja de cerdos serían cosas tan normales como: restos de materia fecal seca, caspa, alimentos, células de piel de los animales, hongos, y endotoxinas bacterianas…
Además, Equo Alcázar Vecinal indica que “el 70% de los trabajadores de porcino sufren uno o más síntomas de irritación o enfermedad respiratoria, sufriendo trastornos respiratorios de carácter crónico, como asma, bronquitis, fibrosis pulmonar, sinusitis o deficiencias coronarias, y muertes prematuras”.
Asimismo, hacen referencia a las enfermedades transmisibles entre animales, hombres y viceversa, tanto por contacto directo, como inhalación o ingestión. Además, existe riesgo de contaminación ambiental por productos químicos, como el metano, amoníaco y el sulfuro de hidrógeno.