El alcalde de Arenales de San Gregorio, Iván Olmedo, asegura que la situación en la localidad, de algo más de 600 habitantes, durante la crisis sanitaria del coronavirus “ha estado bastante controlada, aunque estamos en una zona que ha sido bastante conflictiva”.
En declaraciones a Lanzadigital.com, el alcalde asegura que ha habido algunos ingresos en hospitales, pero que la mayoría de los casos han sido leves y han podido superar la enfermedad guardando la cuarentena en casa.
Olmedo, que recuerda que el pueblo, situado en la comarca de La Mancha, está ubicado “en un triángulo que dicen que ha sido más complicado, en principio, la cosa ha ido bien”.
Señala que los vecinos se han comportado de manera “fenomenal” y que todas las medidas que se han ido tomando por las autoridades sanitarias se han ido respetando “tanto en las épocas más duras de confinamiento, como en las distintas fases de desescaladas, tanto los más pequeños, los niños, como los mayores”.
“Siempre hay algún caso excepcional, pero el 99 por ciento de la población ha cumplido con todo y el pueblo ha ido funcionando”, explica.
El alcalde recuerda que el pueblo, en su mayoría, vive de la agricultura y “se ha seguido funcionando con toda normalidad, eso sí, con todas las medidas de seguridad”.
Después de casi tres meses de estado de alarma, el alcalde considera que el ánimo de los vecinos está bien, que se sigue trabajando y que, al ser zona rural “con poca densidad de población, la gente ha podido disfrutar de algunas facilidades”.
“Yo veo a la gente bien de ánimo, aunque con la cautela de que todavía el virus está ahí y hay que tener mucho cuidado”, añade.
En el proceso de desescalada en marcha, el alcalde considera que hay “que seguir con la misma conciencia, porque, aunque la cosa parece que se va mitigando, es verdad que el virus no se ha ido y que, en cualquier momento, se pude producir algún rebrote”.
“Aunque la gente –añade- necesite salir, expandirse, tenemos que seguir teniendo mucho cuidado para no retroceder en los pasos que se han ido dando”
Desinfección
El alcalde cuenta que, desde el día 16 de marzo, dos días después de declararse el estado de alarma, todas las semanas se han venido desinfectando las calles del pueblo, con la ayuda de los agricultores.
Entre las medidas tomadas, señala, se encuentra la compra de un atomizador que ha sido acoplado a un vehículo municipal, lo que permite seguir limpiando las calles “porque la gente ya está trabajando en el campo, los agricultores están más liados, y hemos tomado la iniciativa nosotros”.
Además de estas acciones, Olmedo señala que Geacam ha visitado en varias ocasiones la localidad para la limpieza de algunos edificios, labor para que la también se ha adquirido una máquina de ozono y “todos los locales que van teniendo gente, se ha desinfectado”.
Protección
El alcalde señala que, en la dotación de elementos de protección “hemos tenido muchos problemas porque, exceptuando la Diputación, que nos ha mandado trajes EPIs para los trabajadores y mascarillas, guantes, no hemos tenido otras colaboraciones”.
Dado que los gobiernos regional y central “no nos han enviado nada”, dice, “ha tenido que ser el Ayuntamiento el que ha tenido que intentar conseguir todo”.
En todo caso, agrega, “desde el primer día, todos los trabajadores del Ayuntamiento han estado equipados y sin ningún problema aunque sí es verdad que nos ha costado mucho trabajo ya que, al ser un ayuntamiento pequeño, es muy complicado salir al mercado y encontrar lo básico para poder funcionar”.
Ayuntamiento
En el Ayuntamiento, indica el alcalde, siempre ha habido una administrativa de forma presencial, trabajando a puerta cerrada.
Desde el lunes 25 de mayo, por otro lado, se viene trabajando con cita previa y “se abre y cierra la puerta cuando viene la persona que tiene su cita”, señala el alcalde.