Decenas de voluntarios de Cáritas Diocesana han salido a la calle en Ciudad Real para visibilizar las situaciones de “extrema vulnerabilidad” que sufren las personas sin hogar y para demandar al Estado que “garantice sus derechos”, en concreto el derecho a la vivienda.
En la plaza de la Constitución, Cáritas ha tejido una red de lana roja en torno a un gran corazón para sensibilizar a la comunidad de que “comparta su red” social, de manera que “nadie se quede sin cobertura”, una situación clave para no acabar en la calle.
“Llegar a ser una persona sin hogar es más fácil de lo que nos podemos creer. Te quedas sin trabajo, sin una red social que te pueda cubrir y terminas en la calle”, ha expresado Francis Alhambra, coordinador del área de Inclusión de la organización.
Frente a la visión “cortoplacista” de la sociedad actual, Cáritas, que ha realizado en este Día Internacional de las Personas Sin Hogar actos por toda España, ha insistido en que “esta situación está en la esquina de nuestra casa”.
El 89 por ciento de las personas sin hogar son hombres
Cáritas Interparroquial atendió el año pasado a 946 personas en la provincia y 653 pasaron por sus centros, lo que supuso “un aumento del 25 por ciento con respecto al año anterior”. “Son unas cifras que no nos pueden dejar indiferentes”, han insistido.
El 89 por ciento de las personas que acudieron a Cáritas eran hombres, aunque desde 2018 han notado “un aumento bastante progresivo de mujeres”. Francis Alhambra ha puesto el foco en ellas, porque “están mucho más expuestas a todo tipo de violencias”. Aparte, predominaron los españoles, un 70 por ciento, frente a los extranjeros.
El perfil predominante es varón con escasos recursos, que a veces arrastra adicciones y problemas de salud. Alhambra ha destacado que “la calle atrapa”, de manera que no tener un hogar lleva aparejado dejar de tener acceso a otros derechos.
Priorizar el derecho a la vivienda
Tras guardar un minuto de silencio por las personas que han fallecido en la calle este año, algunas conocidas en los centros de Ciudad Real, Alberto, una de las personas que viven en Casa de Abraham en Daimiel, inmerso en un proceso de recuperación personal e inserción, ha alzado la voz por el colectivo.
“Queremos una sociedad que priorice el derecho a la vivienda”, ha expresado. Así pues, tener un hogar va de la mano del derecho a la alimentación y el agua, pero también del acceso a la atención sanitaria, para la que es necesario estar empadronado.
Para las personas sin hogar, “el espacio público tiene que ser público”, por lo que Alberto ha dicho “basta” a los “robos, faltas de respeto y malos tratos”. “Nadie está en la calle por propia voluntad”, ha añadido.
En estos momentos, Cáritas dispone en la provincia de dos centros de urgencia para la atención de personas sin hogar, Jericó de Ciudad Real y Samaría de Alcázar de San Juan, además de la Casa de Abraham en Daimiel y puntos de información en todas las localidades donde la organización tiene presencia.
Valverde se interesa por conocer el centro para personas sin hogar de Cáritas en la capital
El presidente de la Diputación, Miguel Ángel Valverde, la vicepresidenta del área de Atención a las Personas, Encarnación Medina, y los diputados Carlos Jesús Villajos y Benjamín de Sebastián han acompañado a Cáritas en el acto celebrado en la Plaza de la Constitución, informa la institución en un comuncado.
A ellos les ha presentado los proyectos Francis Alhambra, quien ha hablado con Valverde sobre los centros en funcionamiento para atender a las personas sin hogar. El presidente ha mostrado su interés en acudir personalmente al centro de Cáritas en la capital para conocer los recursos con los que cuentan y las necesidades que acusan.
Según Cáritas, en nuestra provincia se ha llegado a atender a 946 personas, de las cuales 643 han tenido acceso a los centros y 293 han sido atendidas en los puntos de información. Una realidad que hace imprescindible la labor que realiza la Iglesia y la coordinación de todas las instituciones para avanzar en la dignidad de las personas.