El autor de los dos disparos que acabaron con la vida del director de banco de La Solana en noviembre de 2016 salió con tranquilidad de la entidad financiera, obedeciendo las órdenes de las fuerzas del orden para dejar la escopeta con la que había cometido el crimen y abandonando el local para su detención.
La segunda jornada del juicio contra A.S.C, se ha centrado en la testifical de los fuerzas del orden que actuaron y de os familiares más directos, tanto de la víctima como del acusado. Su reacción tras su actuación en la entidad bancaria y su estado de salud mental han centrado los interrogatorios de las diferentes personadas en el proceso.
Los representantes de las fuerzas del orden –Policía Local, la primera en llegar, Guardia Civil de La Solana, Policía Judicial, agentes venidos de Ciudad Real capital- han coincidido en señalar que el hombre estaba como ido tras realizar los dos disparos que acabaron con la vida de A.M.D.P., pero resaltaron que, en ningún momento, presentó ningún tipo de resistencia para su detención.
En esta fase, se trataba de concretar si respondió a los distintos requerimientos para que soltara el arma y para que saliera de la entidad. Así lo hizo, para pasar posteriormente a ser detenido.
También ha habido una parte de la atención para el estado de B.P.G.A., la subdirectora de la entidad bancaria, amenazada también con la escopeta y testigo presencial de la muerte de dos disparos del director de la sucursal.
Una mujer parapetada en la mesa del despacho del director, donde se escondió para evitar ser asesinada también y que presentaba un alto grado de nervios, pese a lo que quiso declarar ante la Guardia Civil apenas una hora y media después del suceso.
Estado de salud mental
El estado de salud mental del acusado también ha formado parte de los interrogatorios, en este caso, con preguntas a los familiares directos del acusado: su mujer y una hermana.
La mujer de A.S.C. ha relatado todas las veces que estuvo en consultas psiquiátricas en los meses previos al crimen y los malos resultados que dieron estos tratamientos, a la vez que relataba el estado anímico de bajón que padecía su marido.
En algún momento, se puso sobre la mesa que esa situación se habría iniciado cuando la ruptura con un primo hermano con el que llevaba un negocio a medias y que le obligó a seguir para adelante él solo. Una empresa que, aunque iba sin problemas económicos le generaba “ansiedad” al acusado.
El crédito
El crédito de 43.000 euros de la entidad bancaria donde ocurrieron los hechos también formó parte de esta situación personal. El contable que les llevaba las cuentas a A.S.C. ha relatado que, aunque, en principio, el dinero estaba disponible, luego surgieron problemas y condiciones para su ejecución que llevaron a decir al acusado “Me han engañado”.
En la jornada de este martes, que se ha completaba con el visionado de vídeos que reconstruyen los hechos realizados por expertos, también incorporó las declaraciones de la mujer de víctima, que alabó la actitud profesional y familiar de su marido, y del considerado como mejor amigo de la víctima, que, en todo caso, dijo que este nunca le había hablado de su posible enfermedad mental.