Ciudad Real volverá a contar, a partir del próximo año 2018, con un referente para el mundo de la cultura como el Museo Elisa Cendrero, después de que esta misma semana la Junta de Gobierno Local haya adjudicado la tercera fase de las obras para su rehabilitación y adecuación a la empresa Proimancha Ingeniería y Construcciones S.L. por un importe de 483.869 euros más IVA, lo que ha supuesto un importante ahorro para las arcas municipales, concretamente de unos 300.000 euros, ya que el presupuesto de licitación estaba estaba establecido en 717.481,18 euros más IVA.
Un paso fundamental, explicó a Lanza el concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Ciudad Real, José Luis Herrera, quien destacó que “es vital para la cultura de esta ciudad que este centro vuelva a abrir tras tantos años cerrado. Era un reto que nos marcamos en el programa electoral y que estará culminado antes de que concluya la legislatura”.
Herrera destacó que los planes del Ayuntamiento no son que el Elisa Cendrero se convierta en un museo estático sino todo lo contrario, ya que el objetivo es que sea un “ateneo cultural” en el que, con la ayuda en la gestión del Consejo de Cultura de la ciudad que tendrá allí su sede, sea un lugar “vivo, dinámico y referente”.
Para ello, destacó el edil, se podrá aprovechar el espacio para exposiciones de fotografía o artes plásticas, por ejemplo, hasta para presentaciones, “pasando incluso por el cine gracias al pequeño salón de actos que queremos construir”.
El concejal insistió en que “cualquier necesidad de los colectivos culturales de la capital tendrá su reflejo en este espacio que, además, seguirá conservando el mobiliario y la colección que perteneció a Elisa Cendrero y a la que, más que previsiblemente, se sumará la que llegue del pintor Carlos Vázquez tras las gestiones realizadas por el Ayuntamiento de Ciudad Real.
Proyecto
Más de una década habrá pasado, cuando se inaugure el nuevo espacio, desde que los ciudarrealeños pudieron disfrutar por última vez de este importante centro cultural ubicado en el centro de la ciudad, en la calle Toledo.
Tras concluir en 2011 las dos primeras fases, la llegada de la crisis provocó que este proyecto pasara a dormir ‘el sueño de los justos’ sin que se haya actuado en casi seis años, hasta ahora que ya se ha adjudicado la tercera fase de las obras con las que se pretende completar las obras de rehabilitación y adecuación de este museo municipal, de modo que el edificio se pueda abrir al público y ponerse nuevamente en uso como museo en 2018, ya que el plazo previsto de ejecución es de doce meses.
Las actuaciones que se contemplan ahora en esta última fase del proyecto incluyen la creación de una nueva puerta, a nivel de calle, en el lateral de histórico edificio con el objetivo de mejorar el acceso -que hasta su cierre se realizaba por la puerta principal donde había cinco escalones-. La nueva entrada será el acceso general a todo el Museo desde una suave rampa.
En las zonas correspondientes al edificio histórico falta completar y restaurar los pavimentos, sanear los muros para quitarle los problemas de humedades, completar las escayolas, restaurar las carpinterías y barandillas, adaptar y completar todas las instalaciones, reinstalar las lámparas y apliques originales y pintar la totalidad de los paramentos horizontales y verticales, fachadas interiores y toda la carpintería y cerrajería.
Asimismo, en las zonas de reciente ampliación, falta completar la tabiquería y fachada, así como los pavimentos, peldaños de escalera, barandillas, carpintería interior y exterior, instalación del ascensor, instalación de aparatos sanitarios y ayudas técnicas, escayolas y pintura de todos los paramentos.
Otro de los objetivos principales de esta actuación son completar y adecuar la totalidad de las instalaciones (saneamiento, fontanería, electricidad, iluminación, climatización, vigilancia y seguridad, detección y extinción de incendios, ascensor, etc) para posibilitar la puesta en funcionamiento de la totalidad del edificio para su uso previsto como Museo Municipal Elisa Cendrero.
Fases anteriores del proyecto
El proceso de rehabilitación se inició con una primera fase, terminada en 2008, en la que se realizó la consolidación estructural del edificio, recuperación de las cubiertas y escayolas y demolición y desescombrado de los añadidos en estado ruinoso de la zona del patio interior, por un importe total de 311.734,14 euros.
Habría que esperar tres años más, hasta 2011, para que concluyera la segunda fase del proyecto, en la que se restauró y consolidó la fachada y se reacondicionaron los sótanos y las cuevas descubiertas en la primera actuación. Asimismo, se ejecutó la estructura y la cubierta de la zona de ampliación de la parte trasera del edificio, todo por importe de 309.213,67 euros.
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