El negocio del sector de las empresas de paquetería se ha reducido drásticamente tras el estado de alarma decretado hace ya catorce días. Las empresas de reparto en Ciudad Real afirman que el volumen de actividad se ha reducido cerca de un 40% y, con el cierre del comercio textil y de complementos, se limita casi exclusivamente a artículos de primera necesidad, sanitarios o envíos a farmacias.
Así la ha indicado a Lanzadigital Carla Colado, de la empresa NACEX, quien ha explicado que el volumen de paquetes que reciben en su oficina de Ciudad Real ha bajado casi en un 50%. “Repartimos la mitad de la mercancía de lo que es habitual aquí”, ha añadido.
Lo que más ha descendido han sido los artículos de comercio textil y complementos, tanto a los propios comercios locales, cerrados al público desde hace ya catorce días, como a particulares. Se han mantenido e, incluso, incrementado, los envíos de alimentación, farmacia y hospitalarios, afirma Colado.
Aguantando el chaparrón
En NACEX cuentan con una plantilla de siete trabajadores y todos, menos uno que está de vacaciones, continúan al pie del cañón, “aguantando el chaparrón”, asegura su gerente que es empresaria autónoma.
En términos similares se pronuncia Margarita Rodríguez Hidalgo, gerente de la empresa ASM, quien añade que el reparto de paquetes se está haciendo “con mucho esfuerzo”. Así, explica que la plataforma logística de Madrid tiene a muchos de sus empleados de baja, infectados por el coronavirus, y eso afecta al resto de oficinas de todo el país.
Aunque no concreta ningún porcentaje, Rodríguez indica que ha habido un bajón grande, “se ha notado mucho”, añade. La mayor parte de los paquetes que reciben son de medicinas, hace unos días recibieron un envío de insulina, muchos destinados a farmacias, o al propio hospital, y otros relacionados con telefonía móvil.
Más concienciación: no se puede exponer a un repartidor para entregar un pantalón
Y en cuanto al comercio textil y los complementos indica que se ha notado un descenso “pero aún debería bajar más; no son artículos de primera necesidad y la población debe tomar conciencia de que los repartidores están corriendo riesgos al realizar su trabajo en la calle. No podemos llevar a casa un pantalón y exponer para ello nuestros trabajadores”, añade.
Además, añade que los primeros días, después de decretarse el estado de alarma, fue un caos ya que llegaron muchos paquetes para establecimientos que han echado el cierre y, por tanto, imposibles de repartir entre sus clientes. “A los que conocemos más les ofrecimos la posibilidad, tras ponernos en contacto con ellos, de entregarlos en otra dirección, y otros muchos han sido devueltos porque era físicamente imposible retener en el almacén jaulas llenas de paquetes para comercios”, explica.
Ahora, tras casi dos semanas, la situación se ha normalizado, “ya conocemos que locales están abiertos y cuales no y se procede al reparto con más normalidad”, afirma.
Han tenido que recurrir a un ERTE
Con siete trabajadores en plantilla, Margarita Rodríguez afirma que, ante el descenso en el volumen de trabajo, han tenido que recurrir a un ERTE. Además, y para evitar el despido de uno de sus trabajadores al que le cumplía ahora el contrato laboral, todos han decidido trabajar menos horas, reducirse la jornada, un buen gesto sin duda.
Remontan, tras un brusco parón, las compras por internet
Desde TIPSA Ciudad Real su gerente, Juan Carlos Sánchez, cifra entre un 30 y un 40% el descenso del volumen de trabajo desde que se decretó el estado de alarma. Al igual que sus compañeros indica que ha bajado mucho el envío de paquetes de comercio textil y complementos, y añade que las ventas por internet, tras un brusco parón los primeros días de cuarentena, ahora están empezando a arrancar otra vez.
Ante esta situación, Juan Carlos también ha tenido que recurrir a un ERTE para algunos de sus empleados. Ahora mismo, con la situación actual, no hay trabajo para siete personas, cinco en reparto y dos en oficinas, que son los que componen, de manera habitual, su equipo de trabajo en Ciudad Real.
Todas las empresas apuestan por el reparto “contacto cero”
Todas las empresas de paquetería consultadas por Lanzadigital no han dejado de operar y han tomado medidas de prevención contra el coronavirus optando por las entregas “contacto cero”.
Y es que a pesar de que en su día a día tanto empresas de paquetería como repartidores se encuentran expuestos al virus, deben seguir sus funciones con el fin de garantizar la distribución y abastecimiento de productos, especialmente los básicos.
Los repartidores observan todos los protocolos dictados por las autoridades sanitarias. Los paquetes más pequeños se entregan en el buzón y en los que llevan a domicilio no es necesaria la firma del destinatario para su recepción.
Además, las entregas se realizan sin contacto con el destinatario. Como medida de precaución, tampoco hay comprobante de entrega, tan solo se anota el DNI. El paquete se deja a unos metros de la puerta y el pago, si es en efectivo, algunas reclaman que sea por la cantidad exacta y, la mayoría, disponen también de pago con tarjeta, desinfectando tras cada uso la PDA.
Todas ellas, además, han entregado geles desinfectantes, guantes y mascarillas a la totalidad de su personal de nave así como al personal de reparto.