Los cohetes han estallado en el cielo y la catedral de la Virgen del Prado ha abierto sus puertas para recibir a cientos de feligreses guiados por el comienzo de las fiestas de Ciudad Real y por la posibilidad de contemplar a su patrona a apenas unos centímetros de distancia en la víspera del día de San Lorenzo.
Como manda la tradición cada 9 de agosto, ha explicado el presidente de la Hermandad de la Virgen del Prado, Jesús González, la imagen ha bajado de su camarín hasta el altar mayor “en la puesta de sol”. Pero este año no lo ha hecho para subir al palio sobre el que procesionará el día 15 y el 22, sino para quedarse a los pies del altar y estar más cerca que nunca de los creyentes.
“Es un día grande porque la Virgen baja para que todos la veamos. Siempre está a nuestro lado, pero en estos días de una manera más práctica la podemos sentir cerca de nosotros”, ha expresado González, que también ha hecho referencia a la gran novedad que supone que la patrona no esté subida al palio, “con el fin de acercarla más a las personas, especialmente a los necesitados, a los mayores y a los enfermos”.
Allí permanecerá hasta el próximo 22 de agosto y la hermandad calcula que en este corto periodo de tiempo atraerá “entre 20.000 y 25.000 personas”. De hecho, desde la apertura de puertas, la catedral ha sido un continuo ir y venir de personas pese al tremendo bochorno y las altas temperaturas del exterior, que han depositado sus rezos, sus peticiones y sus flores.
En la catedral, las fiestas de la Virgen del Prado se viven con gran alegría. El presidente de la hermandad ha destacado que, al llevar una flor, los feligreses “ofrecen su propia vida”. “Como yo no me puedo quedar las 24 horas con la Virgen, ofrezco mi flor, que se irá secando, porque simboliza mi vida, mi alegría y mi sufrimiento”, ha añadido.
Un día que el Pandorgo 2023 llevará “grabado” toda su vida
Bajo el resplandor de cuatro grandes velones, que iluminaban a la Virgen, la Hermandad de Pandorgos y la Asociación Cultural de Dulcineas y Damas Manchegas han depositado sus respectivos centros florales, junto al del Ayuntamiento de Ciudad Real. Para Jesús Heredia, Pandorgo 2023, ha sido un día muy especial, que llevará “grabado” toda su vida, pues ha podido participar en la bajada de la imagen del camarín.
“Ya puede diluviar o hacer mucho calor que vamos a estar aquí, que es donde tenemos que estar, y lo hacemos encantados”, ha indicado a la prensa Heredia antes de entrar a la catedral, lugar al que ha acudido también la recién nombrada Dulcinea 2023, Gema Soto, y algunas autoridades, entre ellas, la concejala y exalcaldesa Eva María Masías.
El centenario del manto de los dragones
Hasta el día 12, la Virgen llevará el manto de la coronación, y a partir de entonces lucirá el manto de los dragones, regalado por los Condes de la Cañada en 1923, debido al centenario. Desde la hermandad han animado a los ciudarrealeños a que vayan “a recibir a la Virgen desde la alegría y la fraternidad”.