“Más que recordado”, Alfonso X el Sabio merece “ser celebrado por todas sus obras desde las traducciones de los libros más de juventud y todo el mundo de las estrellas. El Astrolabio y el Libro de Juegos ya son campos fascinantes que conectan perfectamente con el mundo de hoy”, a lo que se suma una música “poderosa por sí misma”, que “llega al corazón” a partir de unos poemas “con una sensibilidad también mística y profundamente humana”, lo que supone un legado con un gran “valor espiritual y cultural”, que “enriquece a la persona y hasta nos cura un poco por dentro en un mundo tan agitado y negativo como tenemos hoy, no sólo en la política, sino así mismo por los problemas de la economía”, aseguró Eduardo Paniagua, músico especialista en música medieval, tras ‘meterse en el bolsillo’ y dejar encantados a los espectadores que llenaron el salón de conciertos del antiguo Casino con su espectáculo ‘Cantigas de Villarreal, Calatrava y Alarcos’.
“El mundo al que nos acerca” Alfonso X es “sanador” en “su intento culturizador, de disfrute y al mismo tiempo un poco curativo”, sostuvo Paniagua al referirse a la labor que realizó un rey “legendario” por todas sus obras, aunque “si las vas desmenuzando” todo tiene “mucha coherencia y, al mismo tiempo, las meteduras de pata de una persona que gobierna y tiene dificultades”. Pese a ello, prevalecen las “grandes miras” de un “hombre gigantescamente abierto a todas las culturas”, a cuya corte, de Bizancio a Noruega, acuden multitud de embajadores, con la promoción, además, del conocimiento compartido de la población peninsular musulmana, cristiana y judía.
De las 427 Cantigas del rey sabio, Paniagua ha grabado ya en torno a 380, fruto de una labor “concienzuda”, admitió el prestigioso músico, que destacó que “si el rey tardó treinta años en componerlas”, él lleva 26 “recomponiéndolas e intentado explicarlas”, otro de los motivos que le acercan a su obra: “La cantidad de horas y cariño para poder recuperar y cantar las canciones con cierta imaginación, sacándole el máximo jugo y arte posible”.
Acompañado de Luis Antonio Muñoz al canto, fídula y pandero, Wafir Sheik al laúd y darbuka y Jaime Muñoz a la gaita, cálamo, ajabeba, chalumeau y tamboril, Paniagua, que tocó el salterio, flautas y campanil, trazó un exquisito recorrido por los Cantigas con brillantes piezas como ‘Visión de un rey’ y ‘Los siete gozos’, el intento del carcelero de Consuegra de cristianizar a un moro de Almería, las peripecias del ‘Icono de Damasco’, la pieza de escarnio a quienes por mayo no acuden para las contiendas del verano de ‘O que da la guerra’, el milagro de ‘La mora y su niño’ que salvan ‘el pellejo’ ante una torre incendiada y la alegre composición del escribano de Villa Real.
La Cantiga del Espíritu Santo, la intercesión de la Virgen narrada en el ‘La espina de trigo’ y la jurídica pieza sobre la calumnia al conquense Mateo también formaron parte del repertorio, con el bis de la canción de trovador ‘Ara Paresson’.
En galaico-portugués, árabe y ocitano, cantó el grupo en un espectáculo que, a través de las Cantigas, mostró la sociedad del siglo XIII. “No sólo se narran los milagros, sino muchas cosas que ocurren en la vida normal: peregrinajes, enfermedades, el juego,…, hay muchísimas cosas que están dentro de las descripciones que te permiten tener un retrato de la sociedad del siglo XIII. Por eso las Cantigas son un gran tesoro, te permiten entender cómo era la vida cotidiana en unos niveles muy complejos”, señaló Luis Antonio Muñoz.
Espectáculos como éste contribuyen a “romper el mito de que la Edad media es una edad oscura y para nada, es desconocida porque no se ha enseñado”, apreció el músico y cantante madrileño, que destacó que esta “inmersión en la sociedad” del siglo XII permite ver “cuánto se ha mejorado y cambiado” y comprobar que “en el fondo no somos muy diferentes”.
Organizado para conmemorar el VIII Centenario del nacimiento de Alfonso X el Sabio, fundador de Ciudad Real, al concierto acudieron espectadores de otras provincias como, desde Palencia, Mario Rufo, y desde Zamora, Jessica Knauss, autora estadounidense que lleva más de veinte años estudiando la obra de Alfonso X el Sabio y acaba de publicar el libro ‘Trovador de Santa María’, con diez relatos a partir de las Cantigas.