El conflicto en el centro Fuensanta entre algo más de medio centenar de trabajadores y la empresa sigue vivo y con escasos avances para alcanzar una solución negociada.
Tras más de tres meses de huelga indefinida, con unos servicios mínimos del 100%, una veintena de afectados volvieron a denunciar este martes, en una concentración a las puertas de la entidad, la situación que viven ante la negativa de la dirección a negociar el convenio colectivo de la plantilla para aplicar el convenio general del sector que, a juicio de los empleados, conllevaría una pérdida generalizada de derechos y salarios.
Antonio Romero, responsable del Sector Privado de CCOO-Enseñanza, relató el último desencuentro con la empresa, ante la incomparecencia de ésta en el comité de huelga del lunes, “cuando es su obligación”.
Reiteró la disposición de los trabajadores a negociar y la nula respuesta de la dirección de la entidad, que ha llevado al sindicato a interponer una demanda en el Juzgado de lo Social “por incumplimiento a garantizar el derecho a la huelga”.
Igualmente, en unos días convocarán una concentración en la Delegación de Bienestar Social para trasladar, anunció el sindicalista, sus reivindicaciones “ante los incumplimientos en los servicios mínimos de personal que atiende a los usuarios”, dado que, al parecer, “no cubren las vacantes qeu van surgiendo”.
Este portavoz recordó el origen del conflicto, iniciado por el despido de un trabajador indefinido, tras ser sancionado por obtener poca productividad en el taller que impartía, un argumento que Romero no comparte porque “es un centro ocupacional sin actividad productiva y sin carácter mercantilista”.
Señaló que el complejo está financiado al 100% por dinero público, y el objetivo “es dotar a los usuarios de capacidades para integrarlos en el mundo laboral”, ayudados “por el cuidado de los trabajadores”.
Por la negociación
Por su parte, David Martín Briones, secretario comité de empresa, insistió en la disposición de los trabajadores afectados a negociar “lo que ellos crean necesario, siempre que nos salvaguarden nuestras condiciones”.
Por contra, según dijo, la empresa “se cierra en banda, incumple los servicios mínimos, no cubre las bajas, y cambia los cuadrantes”. Así, vio con “tristeza” la situación y lamentó que “no quieran solucionar nada”, desde que hace casi dos años se iniciara el conflicto, que les llevó a convocar la huelga el 12 de junio.
La última vez que los representantes de los trabajadores se reunieron con Isaac Gonzalo y Antonio Crespo, gerente y presidente de la Asociación de la Fuensanta, respectivamente, relató Martín, fue el pasado19 de julio en una sesión en la que los portavoces de la empresa señalaron su intención de no negociar por la presión que están recibiendo de parte de la plantilla afectada.
En total, trabajan unas 70 personas en la entidad, que gestiona un centro ocupacional, un centro de día de mayores de 55 años y otro de gravemente afectados, con más de 250 usuarios.