“Es importante el proceso de duelo y, desde el inicio, desde la despedida de nuestros seres queridos, hacerlo como queremos. Ahí empezamos a sanar un poco todo”, de cara a “un proceso en el que cada cual debe darse los tiempos que quiera, que necesite y rodearse de las herramientas que le vienen bien. A mí, por ejemplo, me han servido mucho la música, la meditación, hablar y compartir”, aseguró la escritora y periodista Silvia Melero, autora del libro ‘Luto en colores’, como resultado de sus vivencias con un proyecto que surgió hace seis años con la muerte de su hermana y en el que se desarrollan talleres y actividades para romper tabúes, visibilizar el duelo y normalizar “la muerte como parte de la vida” ante una sociedad muy negacionista ante el tema de la muerte.
En los talleres, se ve sobre todo que la gente necesita mucho hablar y ser escuchada, y a menudo el entorno no sostiene el dolor porque “enseguida queremos pasar página en esta sociedad de la prisa, del venga ya”, cuando “sostener el dolor de los demás es simplemente escuchar y entender que esa persona necesita elaborar un duelo y hablar de ese ser querido que no está”.
“Eso es lo que he aprendido que más necesitamos: hablar y compartir, y en la identificación entre personas que vivimos lo mismo creo que hay algo muy poderoso y sanador que permite transformar el dolor”, aseguró Melero, en un emotivo encuentro en el salón de actos de la Biblioteca Pública del Estado, durante el cual los escritores Eugenio Arce y Presen Pérez recitaron poemas relacionados con la muerte y la pérdida de seres queridos.
Hace casi seis años, la hermana de Silvia, psicóloga que padecía una enfermedad mental ante la que luchó “muchísimo, se cayó y levantó muchísimas veces” se suicidó, lo que motivó que surgiera el proyecto ‘Luto en Colores’ con talleres en lo que se abordan cuestiones ante este tipo de muertes que suelen acarrear sentimientos de culpa, oscurantismo, vergüenza y tabúes, para después abrirse el proyecto a otro tipo de duelos como los de la muerte de bebés y niños sobre la que también “nos cuesta mucho hablar como sociedad”.
Talleres para transformar la culpa, en el caso de los suicidios; de liberación de duelos y para tratar tabúes que dificultan hablar con naturalidad de los seres queridos fallecidos, se desarrollan con este proyecto, así como de creación artística como de mandalas, poesía y composición musical colectiva que ayudan a sanar el dolor y percibir más la belleza de la vida, además de actividades como la convocatoria ‘Retratando las ausencias’, en la que los participantes fotografían lugares, comidas, árboles y todo tipo de objetos como discos, libros o frascos de colonia que les recuerdan a las personas que les faltan, acompañando las imágenes de un texto relativo.
El aprendizaje de estos años, con entrevistas realizadas por Silvia Melero y diversas herramientas que pueden ayudar a afrontar el duelo y superar las pérdidas como películas, lecturas y músicas utilizadas en los talleres aparecen en el libro ‘Luto en Colores’, basado en un proyecto que apuesta por que “cada cual se abra a vivir su proceso de duelo como quiera porque a veces hay muchos condicionantes sociales, educativos, culturales y religiosos que parecen indicar que sólo hay una única manera de vivir la muerte, el dolor y la despedida. No es así, creo que hay alternativas y es sanador que cada persona se empodere en el proceso y decida cómo quiere vivirlo”.
También en el libro, para romper “cementos” prefijados en la cabeza, se muestra cómo se entiende la muerte en otros lugares y países, ya que al final se trata de un tema educativo y cultural, comentó Melero, que indicó sobre los talleres en los que se abordan el tema del suicidio cómo con esta iniciativa se empezó a desbloquear gente que no lo había contado nunca, liberando un desgarrador dolor, y cómo en muchas de las actividades los participantes expresan que se sentían tan solos que no podían hablar con nadie de su pérdida, propiciando estos talleres la formación de grupos de apoyo autogestionados.