La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, permanecerá en casa durante todo el tiempo que dure el estado de alarma en el país por el coronavirus por dos razones: “por responsabilidad”, dice, y por el hecho de haber sido operada de un cáncer de mama y haber recibido quimioterapia, lo que la convierte en una persona de riesgo.
Reconoce que esta situación de tener que quedar en casa todo el tiempo que duren las restricciones de movimientos de la población lo lleva “fatal, muy mal estar todo el tiempo en casa”.
Pero asume que tiene que estar todo el tiempo en casa porque “la recomendación, tanto de mi oncóloga, como de mi hematóloga, como la de todo el mundo que me estaba revisando, ha sido la de mandarme continuos mensajes diciéndome que no se me ocurra salir”.
“No saldría por responsabilidad y por seguir lo que hay que hacer –indica, pero además es que estoy en esa situación. Después de la quimio, una no se queda estupenda a los dos días. Tengo que estar en casa y permaneceré en casa todo el tiempo que dure el estado de alarma y no se pueda salir. Eso sí, aquí trabajando y adaptándome a la nueva situación.”.
En el primer día del estado de alarma, cuenta la alcaldesa, a nivel de trabajo está en el despacho que tiene en su casa “delante del ordenador todo el tiempo”, en contacto directo con todos los concejales, con los que mantiene videoconferencias cada “hora o dos horas para ver cómo van las cosas”.
Este lunes, asegura, está siendo un “día difícil” en cuanto a la organización interna del trabajo en el Ayuntamiento, porque “los trabajadores no van a trabajar –el Ayuntamiento ha ordenado el cierre de todas sus dependencias-, pero hay que organizar unos servicios mínimos”. En este sentido, agradece la respuesta de los empleados municipales, señalando que la “verdad es que se están comportando magníficamente”.
En el tema del trabajo, remarca “al pie del cañón, no se puede decir que controlado, porque cada día te van surgiendo nuevas cosas, pero bastante bien”.
Zamora recuerda que este lunes “solo se han reunido jefes de servicio y jefes de sección con la concejal de Personal y la Jefa de Servicio de Personal para que se sepa que es lo que necesitan”.
Servicios mínimos, como tal, relata, las actividades que no se pueden paralizar son “mantenimiento, que siempre tiene que haber, por lo menos una cuadrilla de urgencia, limpieza, esencial también en una ciudad, medio ambiente, acción social y una parte de contratación, porque no podemos dejar de pagar a las empresas. Hoy hemos tenido Junta de Gobierno Local, pero se5á la última, por ahora”.
Conciliación
En la casa, asegura, “hoy hemos empezado una parte también con clases a través de la información que nos van mandando. Yo tengo dos hijos, mi marido se he hecho tutor del mayor y yo tutora del pequeño y, ahora mismo, estamos también con los horarios de los niños, procurando que la actividad sea lo más normalizada posible, aunque sabemos que no lo va a ser”.
“Ellos –indica- están los dos en el instituto, los profesores ya han empezado a contactar con ellos, les mandaron trabajos y lo que tienen que hacer. Hoy siguen haciéndolo. Están recibiendo toda la información y la estamos organizando y estructurando. El mayor tiene 17 años y lo hace prácticamente solo, pero con el pequeño, que tiene 12, ahora mismo, si viene a mi casa, está sonando la flauta, porque le toca música”,
Sentimientos contradictorios
La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, habla de “sentimientos contradictorios” cuando se le pregunta sus sensaciones cuando ve que su país se paraliza por una situación inédita como es la pandemia del coronavirus.
“Cuando no escucho –puntualiza- ni coches por la Ronda, ni veo pasar a nadie por mi calle, ni nadie por el parque, por un lado, es un sentimiento de orgullo de que mi ciudad responda, de que sea responsable y que se queda en casa”.
Por otro lado, contrapone, “es un sentimiento de tristeza ver nuestro país así, me imagino que como el de todos los ciudadanos”, Ante ello, en todo caso, enfatiza que “tenemos que sobreponernos a esa tristeza. Lo que tenemos que seguir es siendo responsable, parar los contagios y, además, dentro de todo, es sencillo, aunque algunos lo estén pasando peor”.
“Mi sentimiento –reitera- es de unión, de que estemos todos a una con las administraciones, sabiendo que somos un país muy fuerte, que saber unirse. Si me pregunta por un sentimiento mi palabra es orgullo de país”.