El Rey Felipe VI se ha acercado este martes al Palacio de la Carrera de San Jerónimo para despedirse del que fuera presidente del Congreso Manuel Marín, al que ha definido como “un hombre de Estado” que defendió “con pasión” el interés general y la vocación europea de España.Así le ha descrito el jefe del Estado en el libro de condolencias que se ha colocado en la sala contigua al Salón de Pasos Perdidos, que acoge la capilla ardiente de quien ejerció también como vicepresidente de la Comisión Europea.
A su llegada al Palacio de la Carrera de San Jerónimo, el Rey ha sido recibido por la presidenta del Congreso, Ana Pastor. Juntos se han dirigido a la capilla ardiente, donde don Felipe ha saludado a la viuda de Marín, sus hijas y demás familiares.Justo después ha querido estrechar la mano del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que acaba de llegar al Congreso y que encabezaba la delegación socialista que en ese momento velaba a su compañero fallecido.
Un hombre de Estado
Tras saludar uno a uno a todos socialistas que había en primera fila, incluido el exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, el Monarca ha hecho lo propio con el ministro de Educación y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, el único miembro del Ejecutivo que había en ese momento en el Congreso.
Después de plantarse un minuto ante el féretro, don Felipe se ha dirigido a la estancia donde le esperaba el libro de condolencias ante una bandera nacional con crespón negro y una europea, las mismas enseñas que cubren el ataúd de Marín.
“Ante la triste noticia del fallecimiento de Manuel Marín, quiero dejar testimonio del gran aprecio de la Corona por un hombre de Estado como él lo fue”, ha escrito el Rey, quien ha completado su mensaje tras hacer varias pausas.
Felipe VI ha descrito a Marín como un “gran” político y servidor público que siempre defendió “con pasión el interés general de los españoles y la vocación europea de España” y fomentó “la cercanía de Europa a nuestra querida Iberoamérica”. “Que descanses en paz, Manolo, y gracias por tanto”, concluye su mensaje.El Rey ha escrito estas palabras en presencia de Pastor, la viuda y las hijas de Marín, a las que después se ha vuelto a acercar.
La presidenta del Congreso se ha retirado para dejarles hablar durante varios minutos, hasta que ha entrado en la sala el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha saludado a todos.Los cinco han mantenido varios minutos de charla, hasta que Zapatero ha entrado en la capilla ardiente. Después, quien ha tenido oportunidad de saludar a don Felipe y los familiares ha sido el cardenal arzobispo de Madrid Carlos Osoro. El Rey ha abandonado el Congreso tras saludar a algunos miembros de su Mesa tras permanecer casi media hora en su interior.
Pedro Sánchez: “Se ha ido una gran persona”
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha expresado el “orgullo” de su partido de haber contado en sus filas con el expresidente del Congreso Manuel Marín, fallecido este lunes en Madrid, “una gran persona” y un hombre que defendió la “palabra” en lugar del “dogma”.Sánchez ha acudido esta tarde a la capilla ardiente instalada en el Salón de Pasos Perdidos de la Cámara Baja para trasladar las condolencias del PSOE a sus familiares y allí ha querido rendir un homenaje a Marín, aunque ha reconocido que le resultaba “muy difícil” resumir en pocas palabras a una persona de su trayectoria y envergadura política y moral.
“Me quedo con su compromiso político, su convicción democrática y con su vocación de servicio público, que demostró como presidente del Congreso y como miembros de la Comisión Europea a lo largo de muchísimos años, como militante del PSOE”, ha dicho.Sánchez ha desvelado que su familia le había relatado el “orgullo” con el que Marín siempre llevó ser militante socialista, como con “orgullo”, ha apuntado, llevará el PSOE el haber contado en sus filas con alguien que, como él, defendió “la palabra en lugar del dogma y el diálogo frente a la imposición”. “Se ha ido una gran persona, pero quedará su legado en la familia socialista”, ha concluido.
“Hoy nos sentimos huérfanos”En parecidos términos se ha expresado su portavoz parlamentaria, Margarita Robles, quien considera “una pérdida irreparable” para el PSOE la muerte de Marín, que, a su juicio, formó parte “fundamental” de la historia de España y del PSOE.Robles le ha definido como un hombre “comprometido” con los valores democráticos y ha destacado que “siempre” luchó por el liderazgo de España en la Unión Europea. “Hoy nos sentimos huérfanos, y mucho más la víspera del día de la Constitución, que era su parámetro de referencia y su forma de vida”, ha comentado.
Rajoy: Puso el interés de España por encima de otro
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha acercado este martes a la Cámara Baja a visitar la capilla ardiente del que fuera presidente del Congreso Manuel Marín, al que se ha referido como “uno de los políticos más importantes de España” en estos 40 años de democracia que siempre puso “el interés de España por encima de cualquier otra consideración”.
“Deja un ejemplo muy bueno para el futuro”, ha resumido.Como todas las personalidades que han desfilado por el Congreso para darle su último adiós, Rajoy ha destacado el europeísmo de quien fue también vicepresidente de la Comisión Europea. “Con su esfuerzo, empuje y entusiasmo logró que España entrara en Europa, donde está nuestro presente y nuestro futuro”, ha dicho.Rajoy se ha confesado “triste” por el fallecimiento de Marín.
“Los políticos también somos seres humanos aunque algunos no lo crean y hoy estoy triste”, ha comentado, incidiendo en que Marín era “una gran persona y un gran político”.Además, ha recordado que el pasado 9 de noviembre Marín ya no pudo acudir a su investidura como doctor honoris causa de la Universidad de Salamanca, que le distinguió junto al presidente de la Comisión Europea, el luxemburgués Jean Claude Juncker.
Rajoy sí asistió a ese acto, donde se glosó la figura del fallecido, y donde departió con sus hijas a las que hoy ha trasladado su pésame. Lo mismo ha hecho con la esposa de Marín y con su suegra, con quien ha estado conversando varios minutos en la capilla ardiente.
