Bajo el epígrafe ‘100 años en La Solana. El legado continúa’, el colegio de educación concertada San Luis Gonzaga celebró el acto institucional con motivo de su centenario. El teatro Tomás Barrera acogió la gala que rindió homenaje a todos los que han pasado por el centro cuya titularidad continúa perteneciendo a las Hijas de la Caridad.
El curso que acaba de comenzar será muy especial para el colegio decano de la localidad al conmemorarse el primer siglo de su andadura. Una efeméride que el San Luis Gonzaga va a potenciar con diversas actividades y que ha arrancado con el reconocimiento a quienes han hecho posible la historia del mismo.
Alumnos de 4º, 5º y 6º de primaria abrieron el acto con la interpretación del himno del centenario que hace un guiño a los fundadores de las Hijas de la Caridad, Santa Luisa de Marillac y San Vicente de Paúl. La presentadora de Canal 2000 Televisión, Gema Rodríguez, llevó el hilo conductor de la gala.
Además, Rodríguez agradeció especialmente la presencia de los representantes de la familia Jarava como benefactores en la creación del colegio, además de la asistencia de docentes de otros centros educativos de la localidad y directivos JMV, la Medalla Milagrosa y responsables de la titularidad Vicenciana. La presentadora destacó la labor de los maestros en estos cien años con dedicación a los demás y con el fomento de los valores vicencianos.
La historia del colegio de las Hijas de la Caridad
Seguidamente, contaron de forma gráfica cómo nació el colegio desde que llegaron las primeras hermanas hasta la actualidad. Explicaron qué materias se impartían al principio y los cambios de domicilio que ha experimentado el centro hasta llegar al edificio vigente. Un alumno actual, Alfonso Sánchez-Valdepeñas, y otro que lo fue, Aurelio Obregón, narraron la historia que también podía seguirse con imágenes de video.
El turno de intervenciones lo inició Sor Concepción Quirós en representación del equipo de titularidad de las Hijas de la Caridad. La religiosa destacó el trabajo de las primeras hermanas que llegaron a La Solana para desempeñar sus funciones de docentes, e indicó que sembraron el germen del colegio y también una semilla de fe.
Quirós pidió que se agradezca la labor de los que han pasado por el centro durante todo este tiempo y especialmente el trabajo de los profesores actuales por seguir con el carisma de los fundadores del colegio y mantener el estilo que las Hijas de la Caridad instauraron el 1917.
Seguidamente tomó la palabra el actual director, Miguel Díaz-Cano, que reconoció sentir mucha responsabilidad en su cargo después de que las Hijas de la Caridad hubieran dirigido el colegio durante 94 años. Habló de su experiencia en el centro, desde su etapa de alumno hasta llegar a docente, con un original discurso. Indicó que el colegio San Luis Gonzaga tiene más que aprobada su reputación después de 100 años de historia, siendo un centro de carisma vicenciano que ha formado a muchas generaciones.
Dijo que el claustro ha cambiado mucho, aunque recalcó que todos tienen la misma ilusión y ganas. Pidió perdón por si se ha tomado alguna decisión errónea en este tiempo y también destacó los valores del respeto a las normas y la comprensión a la labor de los maestros, antes de exigir un cambio en el sistema educativo para formar a personas que sean felices en su trabajo.
La fe como el elemento que distingue al centro
Díaz-Cano resaltó la fe y la ideología que distingue al centro de los demás, apartir de la entrega de las Hijas de la Caridad, además de reconocer el profundo cambio que ha experimentado el colegio para adaptarse a los tiempos modernos. El director se detuvo en algunas fechas clave a lo largo del centenario y solicitó al equipo de titularidad que sigan apostando por el colegio solanero.
La gala continuó con la proyección de un reportaje audiovisual elaborado por Javier Durán en el que varias generaciones de alumnas y algunos maestros contaron sus vivencias y recuerdos.
El alcalde solanero Luis Díaz-Cacho cerró las intervenciones. Destacó que en el centenario del San Luis Gonzaga reivindica su historia tras ser el colegio decano de la localidad. Un centro por el que han pasado muchas personas como él mismo y recordó algunas de sus vivencias como alumno.
El primer edil dijo que La Solana le debe mucho a la comunidad de religiosas que regentó el colegio durante tantos años porque varias generaciones se formaron allí, y tuvo un recuerdo especial para todos los que pasaron por el centro a lo largo de estos cien años de historia. Díaz-Cacho finalizó su discurso recalcando la importancia de la formación para hacer a las personas más libres.
Una tarta gigante en el cierre del acto
Poco antes del final del acto, antiguos alumnos representaron un vistoso montaje de teatro negro titulado ‘Amigo’, que sirvió para destacar el valor de la continuidad. El broche de oro lo pusieron los componentes del ampa y los profesores del centro, que salieron al escenario con una tarta gigante elaborada por los primeros. Al son de la canción ‘Cumpleaños feliz’ apagaron simbólicamente las velas del centenario, concluyendo así la velada.
Terminó el acto institucional, pero el centenario continuará con otras actividades. La más inmediata tendrá lugar este domingo con la eucaristía que se celebrará a la una del mediodía en la parroquia de Santa Catalina. Por otro lado, el ampa también ha anunciado una exposición retrospectiva que, presumiblemente, será a primeros del próximo año.
