En el caso concreto de la provincia ciudadrealeña, se han registrado 174 matriculaciones de vehículos en el mes de mayo, un 67,68% menos que en el mismo periodo de 2019, cuando se matricularon 540 vehículos.
Según los datos ofrecidos este lunes por ANFAC, la patronal de los fabricantes de vehículos, y FACONAUTO, la patronal de los concesionarios de coches, hasta el 31 de mayo se habían matriculado 1.276 vehículos en la provincia de Ciudad Real durante los cinco primeros meses de 2020, frente a los 2.621 que se habían vendido en el mismo periodo de 2019. Esta cifra supone un descenso del 51,32%, que está motivada por los estragos que está causando en el sector el Covid-19 y su posterior estado de alarma, el cual obligó a los concesionarios automovilísticos a echar el cierre y a que no pudieran abrir sus puertas hasta el pasado 11 de mayo.
De las 174 matriculaciones registradas en la provincia de Ciudad Real, 155 corresponden a clientes particulares, mientras que 19 pertenecen a empresas. En cuanto al tipo de motorización, 91 de estos seis vehículos han sido gasolina, 63 de diésel y los 20 restantes pertenecen a otras motorizaciones.
Noemi Navas, directora de comunicación de ANFAC, señala en una nota de prensa que “los datos registrados responden sin duda a la progresiva apertura de los concesionarios a lo largo del mes y a posibles operaciones retenidas que no se han podido producir hasta ahora, más allá de la demanda embolsada que se haya podido acumular durante los días de confinamiento estricto. Sin embargo, el dato aún es históricamente bajo, el segundo peor de la serie histórica después del registrado el pasado mes de mayo. De hecho, son los particulares y las empresas las que tiran en todo caso de este mercado de turismos, porque el canal de alquiladores sigue paralizado ante la ausencia de turismo”.
Por su parte, Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto, indica que “desde que el 11 de mayo todos los concesionarios de España abrieran sus puertas, la llegada de clientes a sus instalaciones ha sido testimonial. Todos los departamentos de los concesionarios han visto caer con fuerza su actividad, particularmente el de vehículos nuevos, que está funcionando a un 30% de su capacidad. Todo indica que la recuperación de las matriculaciones va a ser lenta. Por mucho que nos esforcemos concesionarios y marcas en poner sobre la mesa iniciativas y esfuerzos promocionales potentes, se necesita algo más. Ese plan para reactivar la demanda, ya anunciado, pero no concretado con el sector, lo que también puede estar parando el mercado, no puede esperar más”.