El portavoz del PP en la Diputación, José Alberto Martín-Toledano, aseguró este viernes que el equipo de Gobierno está gestionando mal el presupuesto de la institución y, que para no reconocerlo, está intentando “engañar” con las cifras que da a conocer.
Así, en rueda de prensa, se retrotaía a unas declaraciones del vicepresidente primero y responsable del Área Económica, Ángel Amador, quien, según dijo, el pasado noviembre, en una rueda de prensa, aseguró que los ingresos hasta esa fecha los ingresos habían alcanzado los 140 millones de euros.
Martín-Toledano se basaba en los datos de la ejecución presupuestaria para todo el año para asegurar que, en realidad, los ingresos durante todo 2009 sólo alcanzaron los 110,5 millones de euros, 33 menos.
También se refería a otras manifestaciones de Amador en esa misma rueda de prensa de fincales de noviembre, en las que, según explicó, afirmó que el estado de ejecución de lo previsto en el presupuesto era del 84,2 por ciento, cuando en realidad, la misma, a final de año, sólo se situó en el 63,8 por ciento.
Para Martín-Toledano, la estrategia del equipo de Gobierno está clara. Como hay menos dinero, por la reducción de los ingresos, se gasta menos. Menos dinero, dijo, para carreteras, ayuntamientos y subvenciones. Tampoco se mostró conforme con las medidas tomadas por el equipo de Gobierno para reconducir la situación.
Martín-Toledano se mostraba en contra de la decisión de la Diputación, cuya deuda con los bancos a final de año estaba a cero, de solicitar a bancos un crédito de 24 millones de euros. Un dinero que, dijo, iba a ir a carreteras, maquinaria y reforma de edificios de la propia Diputación.
Es una financiación que se asume y a la que habrá que añadir los 24 millones que, según los cálculos de Martín-Toledano, la Diputación deberá devolver al Ministerio de Administraciones Públicas por la participación en los ingresos del Estado, que también han bajado, cantidad que hace referencia a los adelantos del año 2009.
Menos protocolo
El portavoz del PP, por otra parte, apuntó las soluciones de su grupo ante la actual situación que resumió en una frase: “menos gastos en protocolo, propaganda y autobombo”.
Además, apostó por llevar a cabo un mejor control de la adjudicación y gestión de los proyectos de inversión y pagos. También solicitó publicitar más las convocatorias de obras y proyectos, aunque la ley permita en muchos casos otro tipo de convocatorias y adjudicación de las mismas. De todo ello, Martín-Toledano sacó la conclusión de que “quien no ejecuta un presupuesto bien es que gobierna mal”.
