Las altas temperaturas mantienen la alta demanda de fruta fresca y en los mercados el precio del melón ha seguido la estela de la sandía en su ascenso. Parece mentira después de las tortuosas campañas de años anteriores, en ocasiones ruinosas para los agricultores.
“Los agricultores se van a poder resarcir del año pasado, cuando perdieron 4.000 euros por hectárea de sandía”, reconoce Cristóbal Jiménez. Además, parte de los ingresos los aprovecharán para actualizar maquinaria, porque según subraya el presidente de la Interprofesional del Melón y la Sandía, “producimos con tecnología punta”.
La mesa de precios del melón y la sandía de la Lonja Hortofrutícola y Cinegética de Castilla-La Mancha refleja un ascenso en 10 céntimos del melón piel de sapo extra. En los últimos días, los agricultores han recibido entre 0,47 y 0,50 euros por kilo de melón.
Asimismo, el melón de primera categoría ha oscilado entre 0,40 y 0,44 euros, y el de segunda categoría ha girado entre 0,34 y 0,37 euros el kilo. Desde el comienzo del verano toda la fruta está más cara, así que el melón, que en su mayor parte se queda en España, también lo nota.
La subida de la sandía no cesa
En la tónica de las últimas semanas, la sandía manchega vuelve a subir de nuevo, entre 8 y 11 céntimos más que la semana anterior. El calor en Europa no cesa y los ciudadanos de Francia, Alemania, Reino Unido y Países Bajos no dejan de consumir.
En estos momentos no hay sandía o melón fresco en toda Europa que no venga de Castilla-La Mancha, en concreto, del entorno de Villarta de San Juan, Membrilla, Cinco Casas, Alcázar de San Juan y Argamasilla de Alba.
La “fruta estrella” del verano europeo no baja en los lineales de los 41 céntimos. Los agricultores han venido en los últimos días la sandía negra sin pepitas de primera categoría entre 0,66 y 0,69 euros.
Por encima está la sandía blanca de primera categoría, que ha oscilado entre los 0,70 y 0,733 euros el kilo. Las de segunda categoría no desciende de los 51 céntimos.
La disminución de hectáreas cultivadas se nota
Si las leyes de la oferta y la demanda han sido sangrantes en años anteriores para el sector, este año ha sido lo contrario porque la reducción de hectáreas de cultivo, junto al aumento del consumo por este verano tórrido, ha provocado que el precio se dispare.
Según recuerda el presidente de la Interprofesional del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha, los agricultores han sembrado este año 5.033 hectáreas de melón y 2.826 hectáreas de sandía, lo que supone una reducción de 900 hectáreas con respecto a 2021.
